Haberle negado la ciudadanía española a una pareja de cubanos residentes en ese país que colaboraban con los servicios de inteligencia de La Habana no tendrá repercusión en las relaciones diplomáticas entre ambos gobiernos, dijo el martes desde Madrid un periodista español.
“No va a tener ninguna: las relaciones diplomáticas son normales; yo creo que no va a haber ningún tipo de problema”, le dijo al reportero de Radio Televisión Martí Pedro Corzo el periodista José María Lanseros, que trabajó en las emisiones en español de la Voz de América.
Sin revelar la identidad de la pareja, la Audiencia Nacional de España confirmó el viernes la decisión del Ministerio de Justicia de negarle en noviembre la ciudadanía española a los cubanos, que viven allí desde 2012. En 2014, el matrimonio y su hija de 15 años solicitaron la naturalización, que le fue concedida solo a la hija, según reportó el diario El País.
“Digamos que es el juego; esto es un juego: les descubrieron, ellos residen legalmente en España, y lo único es que no se les ha dado la nacionalidad”, comenta Lanseros antes de referirse al caso de los agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español expulsados de Cuba en mayo de 2009.
Entonces, un equipo de agentes especiales de CNI llegó a La Habana para investigar a los miembros del grupo terrorista ETA residentes en la isla, y pasaron muy pocos días antes de que fueran “invitados” a regresar a su país.
Cuba, Venezuela, República Dominicana y Argelia fueron algunas de las naciones que aceptaron acoger a los etarras tras negociaciones que el gobierno de Felipe González sostuvo en la capital de ese país norafricano.
El CNI adujo “razones de seguridad nacional” para recomendarle al gobierno que les negara la ciudadanía a los cubanos.
De la misma forma que España acepta la presencia en su territorio de agentes de inteligencia cubanos, La Habana tolera que el CNI español destaque a los suyos en Cuba, pero aquel grupo nunca fue anunciado y a eso presumiblemente se debe la expulsión, de acuerdo con analistas consultados entonces por medios de la península.
En cuanto a la suerte que correrán los cubanos ahora que les fue negada la ciudadanía por parte del gobierno español, no hay nada claro, indica el periodista entrevistado por Radio Televisión Martí.
“La lógica dice que puede ser que les expulsen; que les denieguen la residencia y no puedan vivir más aquí”, comenta Lanseros en diálogo con Corzo. “Eso todavía no se sabe. Hombre, es incómodo […] Ahora: si se puede regularizar de alguna manera, si el gobierno cubano puede pedir que se les reconozca como personal de los servicios de inteligencia cubanos, eso ya es una cuestión que a mí se me escapa”.
El Ministerio de Justicia español asegura tener pruebas de que el matrimonio cubano asistía a reuniones de interés para la inteligencia cubana sobre las cuales reportaba posteriormente a oficiales de la isla. De acuerdo con Lanseros, el hecho no ha tenido mayores repercusiones públicas.
“No ha tenido mucha trascendencia más allá de lo que se ha publicado en los medios de información”, dice el periodista.
Los temas latinoamericanos que absorben el interés de la prensa española siguen siendo, según Lanseros, los conflictos con Venezuela: la visita del presidente encargado Juan Guaidó y el viaje de la vicepresidenta Delcy Rodríguez “con el famoso incidente del aeropuerto”, pues como alta funcionaria del régimen de Nicolás Maduro tiene prohibida la entrada a la Unión Europea.
“Eso está centrando mucho más la atención que el tema de los espías cubanos”, dijo el periodista español.