Ante el cierre de los centros educacionales por el avance del coronavirus las autoridades de educación en el país dictaminaron que habrá un total de ocho semanas lectivas que los alumnos deberán completar para culminar el actual curso y poder pasar al siguiente nivel de estudios; y así lo informaron los funcionarios del Ministerio de Educación (MINED) en medios informativos cubanos.
El MINED no ha anunciado oficialmente la fecha del regreso a las aulas y dijo que lo hará cuando las condiciones epidemiológicas del país lo permitan, pero "muchos padres que conozco están alarmados porque creen que será pronto", dijo a Radio Televisión Martí el médico y activista Ramón Zamora, residente en Holguín.
Los comentarios en Holguín indican que "en junio van a abrir y eso es muy precipitado", señaló el activista que tiene un hijo en la enseñanza primaria y como el resto de sus vecinos, teme porque no creen que para esa fecha el COVID-19 esté controlado.
El informe del Ministerio de Educación detalla que al reiniciar el curso, las 6 primeras semanas serán para la ejercitación de los contenidos trabajados por la TV y luego harán la evaluación.
Las 2 restantes semanas estarán concebidas para el cierre de expedientes acumulativos del escolar, entrega pedagógica, compra de los uniformes y preparación del nuevo curso, añadió el MINED.
Zamora cree que volver a las aulas y recuperar en esas ocho semanas no es suficiente para lograr "solidez en los conocimientos adquiridos".
Desde el 23 de marzo los estudiantes de todas las enseñanzas han estado recibiendo las clases por televisión pero estas "no preparan bien para pasar de un grado al otro según las necesidades individuales de ellos", agregó.
A eso se suma que en muchos territorios de la isla hay familias que no tienen televisor, ni computadora e incluso en algunas zonas no hay ni luz eléctrica y entonces ...quién garantiza que se reincorporen y en pocas semanas completen la enseñanza?, se pregunta el opositor.
Cree que "eso generará una frustración muy grande en los niños".
La activista Marthadela Tamayo reside en La Habana y tiene un hijo que termina el sexto grado este curso. Afirma que ella y la mamá están todo el tiempo pendientes para que vea las clases por TV, haga las tareas y estudie pero "eso no es igual en todas las familias".
Agregó que hay casas donde no existe un ambiente favorable, sea por la violencia, la presencia de padres alcohólicos o que están mucho tiempo solos y "nadie les exige ver las clases y luego estudiar".
Señaló que esos niños y adolescentes tienen una desventaja muy grande a la hora de regresar a las aulas para recuperar conocimientos y poder hacer los exámenes en unas semanas.
Otra de las preocupaciones para los padres en este momento es el caso de los que pasan de un nivel a otro.
"Mi hijo este curso debe pasar de la enseñanza primaria a la secundaria y no sabemos cómo ni cuándo será la graduación, tampoco tenemos respuesta de los directivos de la escuela", destacó Tamayo .
La situación es muy compleja, aseguraron ambos activistas. El gobierno ante el azote de la pandemia y los serios problemas económicos y sociales que ha venido arrastrando por décadas es incapaz de ofrecer solución, "ni a corto ni a largo plazo", dijeron ambos activistas.