El presunto ataque acústico que en 2016 causó "síntomas físicos" a varios diplomáticos en Cuba afectó a más de 10 estadounidenses y a 5 canadienses, reportó el domingo CNN citando a fuentes del Gobierno de EEUU.
La pasada semana, el periodista de CBS Radio que sacó a la luz pública el incidente que comenzó a fines del año pasado en La Habana, dijo que cerca de nueve diplomáticos estadounidenses debieron abandonar sus misiones debido a las afecciones causadas por un aparente ataque acústico.
Fuentes gubernamentales dijeron a CNN que “más de diez” diplomáticos de EEUU y familiares recibieron tratamiento “después de meses de ataques, que comenzaron a mediados de noviembre de 2016 y se detuvieron esta primavera”.
En junio pasado, cinco canadienses, que también eran diplomáticos o familiares de éstos, aseguraron experimentar síntomas parecidos a los de los estadounidenses, según los funcionarios citados por la cadena.
Una portavoz del Departamento de Estado consultada por la agencia de noticias EFE no confirmó las cifras de CNN, y dijo no tener más información sobre los incidentes en Cuba, porque aún están bajo investigación.
El Gobierno estadounidense no ha detallado la naturaleza de las agresiones, y no ha querido confirmar los informes de prensa que apuntan a que los diplomáticos fueron víctimas de un "ataque acústico" con "dispositivos de sonido", que les hicieron perder capacidad auditiva.
En la declaración más contundente de EEUU sobre los incidentes ocurridos en Cuba, el secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo el 12 de agosto que diplomáticos estadounidenses en La Habana fueron víctimas de “ataques a su salud” que les causaron pérdida de audición.
“Las autoridades cubanas son las responsables de descubrir quién realiza estos ataques de salud, no solo contra nuestros diplomáticos ya que, como se puede ver, existen otros casos con más diplomáticos involucrados”, advirtió entonces Tillerson.
De acuerdo con la CNN, dos diplomáticos que fueron tratados en Estados Unidos "sufrieron daños a largo plazo, incluida la pérdida de oído como resultado de los ataques, y no pudieron volver a Cuba", mientras que otros decidieron abandonar la isla por lo sucedido.
"En algunos de los ataques, una sofisticada arma sónica que operaba fuera del rango de sonidos audibles se activó dentro o fuera de las residencias de diplomáticos estadounidenses que vivían en La Habana", y les provocó "sensaciones físicas inmediatas que incluían náuseas, dolor de cabeza y pérdida de audición", indicó la CNN.
Otros ataques generaron un ruido "alto y ensordecedor, similar al zumbido creado por los insectos o a un metal arañando un suelo, pero no se pudo identificar la fuente del sonido", dijo la cadena.
Los ataques se desplegaron en algunos casos "tarde por la noche, mientras los diplomáticos estaban dormidos en sus casas", según los funcionarios estadounidenses consultados por CNN.
Los cinco canadienses afectados informaron de sus síntomas en junio pasado, lo que "significaría que ha habido más ataques al mismo tiempo en que los funcionarios cubanos estaban investigando los incidentes", añadió CNN.
El gobierno cubano negó la participación en los hechos. “Cuba jamás ha permitido ni permitirá que el territorio cubano sea utilizado para cualquier acción en contra de funcionarios diplomáticos acreditados ni sus familiares, sin excepción", dijo en un comunicado.
(Con información de CNN, EFE y archivo Martí Noticias)