El tema Cuba fue motivo de confrontación anoche en el primer debate televisado entre Dilma Roussef, del Partido de los Trabajadores, y el socialdemócrata Aecio Neves, candidatos que se disputarán la presidencia de Brasil en la segunda vuelta electoral el próximo 26 de octubre.
En el contrapunteo verbal transmitido por la red Bandeirantes, Aecio criticó la financiación por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) del megapuerto de Mariel en Cuba. "¿Por qué la señora no levanta el carácter secreto de estos fondos?", preguntó Neves.
Los términos de la financiación serían mantenidos en secreto hasta 30 años, por el gobierno brasileño, alegando que su divulgación "pone en peligro las relaciones internacionales de Brasil" y puede plantear "cuestionamientos innecesarios".
El BNDES, por su parte, se niega a ofrecer información sobre la base de que las condiciones financieras de los contratos se encuentran protegidas por las leyes de secreto bancario.
Rousseff respondió asegurando que el dinero no beneficia a Cuba, porque la ley no lo permite, sino a las empresas brasileñas que laboran en las obras portuarias. Según ella, ese tema se ha abordado a la ligera en el debate, porque Brasil exporta a Cuba los servicios de sus ingenieros, y Mariel sería una obra estratégica para todo el mundo, localizada en el centro de las Américas y que aumentará las exportaciones.
Neves dijo por otra parte que "no podemos aceptar esa discriminación" con los profesionales de la isla que llegan a Brasil para trabajar en el programa Más Médicos diseñado para áreas remotas y marginales, los que como pago "reciben cerca de un tercio de lo que reciben los médicos de otros países".
El pasado sábado el aspirante del Partido Social Demócrata de Brasil reiteró que mantendrá el programa, pero acusó a Rousseff de "financiar a la dictadura cubana" a través del mismo y prometió cambiar las reglas del pago a los profesionales de la isla.
Los médicos cubanos reciben poco más de $1.000 mensuales ─una parte en efectivo y otra depositada en Cuba─ de los cerca de $4.200 que paga el Gobierno de Brasil a cada médico participante.