Los casos confirmados de dengue durante 2017 en Cuba disminuyeron un 68% con relación al año anterior, al igual que otras enfermedades transmisibles, reportaron medios oficiales de la isla en un resumen anual que no hace referencia a la profunda crisis que enfrenta actualmente el sistema de salud de la isla.
En otro informe, publicado este lunes, las autoridades sanitarias de la isla destacan que el sistema estatal de salud de Cuba realizó 454 trasplantes de órganos en 2017, 19 más que el año anterior, y se practicaron más de un millón de cirugías durante los últimos doce meses.
La falta de medicamentos en la red nacional de farmacias, el deterioro de las instalaciones hospitalarias y los equipos médicos, el déficit de galenos por la exportación de sus servicios a otros países y la persistencia de enfermedades transmisibles contradicen esos informes, señaló a Martí Noticias el doctor Nelson Gandulla.
El informe, publicado en el diario oficial Granma, asegura que durante 2017 también decreció la transmisión del virus del zika y no se reportó a ningún paciente con chikunguña, éxito que el Gobierno cubano atribuye a su campaña de fumigación y control sanitario "casa por casa".
Sin embargo, Gandulla recuerda que la isla enfrentó durante todo el pasado año brotes de dengue, zika, conjuntivitis y la enfermedad infantil de "boca, manos, pies", señales de que "esa potencia médica" de la que suele vanagloriarse el Gobierno no es más que "una vieja con colorete", concluyó el galeno.
Por su parte, el Doctor Oscar Elías Biscet afirmó que al comenzar el 2018 el sistema de salud de Cuba no funciona por los métodos que utiliza el gobierno.
"El sistema está colapsado, hay colas para operarse, no están los recursos cuando se necesitan, sin hablar de las farmacias y la atención en los puestos médicos", dijo Biscet a Martí Noticias.
El galeno, expreso político, criticó el hecho de que el gobierno desvíe al exterior los recursos que servirían para brindar una mejor atención médica a la población en la isla, como la exportación de servicios de salud y medicamentos.
Una situación epidemiológica compleja
A lo largo de 2017 varios reportes desde Cuba publicados por Martí Noticias evidenciaron una situación epidemiológica compleja en el país, especialmente en Holguín.
Autoridades de salud de esa provincia dijeron en octubre pasado enfrentar una especie de "tormenta perfecta en la situación epidemiológica del zika y el dengue".
Los funcionarios declararon en una canal de televisión local que "la cantidad de casos" rebasaba la capacidad de los hospitales, lo cual creaba "una elevada circulación viral en presencia de una alta infestación del mosquito transmisor Aedes Aegypti".
Pero el serio problema con la higiene y el avance de casos de infectados no afectó solo a Holguín. En septiembre, la isla fue impactada por el ciclón Irma, y a la ya precaria situación higiénica se sumaron escombros, árboles caídos y desechos que permanecieron en calles y patios por semanas, en plena temporada de lluvias.
En agosto, la isla enfrentaba otro problema además del dengue y el zika.
La población cubana había estado lidiando con la aparición de casos de conjuntivitis tan frecuentes que las autoridades de salud pública comenzaron a usar el término brote epidemiológico, según reportes obtenidos por Martí Noticias en diferentes partes de la isla.
Pero el colapso de agosto, un mes caluroso, tenían el antecedente en los meses anteriores, cuando los reportes de la prensa independiente habían advertido que la carencia de servicios básicos como el alcantarillado y deficiencias en la recogida de basura para eliminar los vertederos, lo que facilitó un incremento de la presencia del mosquito Aedes Aegypti, agente transmisor de los arbovirus.
La basura sin recoger, los roedores que pululan en los vertederos, la presencia de aguas albañales en la mayoría de las calles, las lluvias de temporada y la entrada al país de viajeros procedentes de áreas donde abunda el zika agravaron la situación.
El 2016 estuvo marcado por la presencia del zika y se requirió de una campaña gubernamental a nivel de país para contener el avance de la enfermedad, que burló los controles migratorios de salud cubanos, pero no fue hasta mayo de este año que las autoridades cubanas abordaron el tema, y los medios estatales informaron que el país registraba 1.847 casos del virus del zika.
El gobierno cubano anunció entonces la movilización de 9.000 efectivos del ejército para una “campaña anti vectorial”, pero los casos de dengue y zika continuaron apareciendo.
El 2017 cierra también sin muchos cambios con relación a las causas por las que las enfermedades de ese tipo persisten, y podrían sumar casos de efectados en los primeros meses del 2018.
(Con información de Efe y Archivo Martí Noticias)