El Consejo de Ministros agregó las micro, pequeñas y medianas empresas (Pymes) al entramado de entidades económicas reconocidas en Cuba, donde desde la llamada "ofensiva revolucionaria de 1968" predomina casi exclusivamente la empresa estatal socialista.
Las micro, pequeñas y medianas empresas se constituirán en el sector estatal y en el privado, con condiciones similares en la gestión, indica el anuncio hecho en una reunión de gobierno.
Los trabajadores del sector privado tienen estatus legal a partir de sus licencias de cuentapropistas para ejercer en más de 2000 actividades pero el país no reconocía las empresas privadas. Solo se han permitido cooperativas privadas de agricultores y transportistas.
Los trabajadores privados y sus negocios, paladares, gimnasios, peluquerías, etc. están reconocidos hasta el momento como personas naturales y no como personas jurídicas.
Las privadas "inicialmente no incursionarán en algunas actividades profesionales, incluyendo las que sí pueden realizar trabajadores por cuenta propia, como programador de equipos de cómputo, tenedor de libros, traductores e intérpretes, veterinarios para animales afectivos o domésticos, diseñadores y ciertos tipos de consultorías", indica la prensa oficial.
La destacada periodista Yoani Sánchez, en su podcast Ventana 14, llamó a las restricciones “La lista del miedo”.
"El estado veta, censura, lo que podrían ser los sectores que le harían tambalear ciertos monopolios que controla desde hace mucho tiempo, desde hace más de medio siglo. En este listado están los miedos del castrismo a soltar parcelas de poder que usa para controlar y someter a los profesionales”, declaró Sánchez.
El primer ministro, Manuel Marrero Cruz dijo que la empresa estatal es el sujeto principal de la economía nacional y que la ampliación de actividades de las formas no estatales de gestión no conduce a un proceso de privatización, "pues hay límites que no se pueden rebasar."
Marrero explicó que autorizarán la creación de más cooperativas no agropecuarias en todos los sectores en que ya se han aprobado, excepto las de la construcción.
“El Consejo de Ministros y el Partido Comunista han realizado un pronunciamiento político, más que nada, porque de facto no ha tomado ninguna medida realmente en beneficio del sector privado”, dijo desde La Habana el emprendedor y especialista en asuntos del cuentapropismo, Ángel Rodríguez Pita.
En julio de 2020, cuando comenzó a hablarse de la posibilidad de que el régimen comunista autorizara las pymes, Sánchez mencionó el temor de que quedaran en manos de la cúpula militar, como ha sucedido con los principales renglones de la economía cubana.
"¿Cómo será el proceso para inscribir una pequeña o mediana empresa? ¿Las entidades del sector estatal que pasen a esta modalidad entrarán en una licitación pública? ¿Se aplicarán filtros políticos para elegir a los nuevos empresarios? ¿Existirá un registro transparente de esas adjudicaciones? En el último cuarto de siglo en esta Isla hemos visto la transmutación de generales en gerentes. La migración de uniformes verde olivo a trajes de cuello y corbata nos ha dejado con los más suculentos sectores de la economía nacional, las telecomunicaciones y el comercio exterior, en manos de militares que no rinden cuentas ni aceptan críticas. ¿Por qué las pymes tendrían que comportarse de otra manera?", escribió entonces la directora de 14ymedio.
La Ley de Empresas, que tanto economistas como emprendedores han reclamado incesantemente como mecanismo para definir un nuevo marco jurídico, político, económico y social para las empresas, está prevista en el cronograma legislativo cubano para el 2022.
“Se sigue tirando de lado la ley de pymes. Ya ha pasado un año desde la Estrategia económica y aún nada”, señaló Rodríguez Pita.
El mes pasado la Unión Europea anunció en una carta firmada por Katja Afheldt, jefa de la División México, América Central y Caribe, del Servicio Europeo de Acción Exterior que ha tomado "buena nota de los recientes anuncios del gobierno cubano sobre la cautelosa liberalización del sector cuentapropista, así́ como de los planes para la elaboración de una ley sobre pequeñas y medianas empresas".
"Por lo tanto, la UE ha ofrecido y seguirá́ ofreciendo su asistencia, por ejemplo, en el diseño de la nueva ley sobre las PYMEs, aprovechando la experiencia de la UE con ese sector, que representa la columna vertebral de la economía de la UE y de la creación de empleo", abundó la alta funcionaria.
La misiva asegura que la UE está "de acuerdo en que la reforma económica debe ir acompañada de una modernización del sistema educativo cubano, para garantizar que los cubanos estén preparados para aprovechar las oportunidades que puede ofrecer una economía reformada y más mixta".