Horas después de llegar a Canadá de regreso de una odisea con su hijo menor que enfermó en Cuba, la madre del niño publicó en su cuenta de Facebook trece fotos del hospital pediátrico donde lo atendieron, en las que se ven pisos sucios, ventiladores mugrientos y escombros en un patio.
Antes de salir de la isla Nicole Antinello había dicho que el hospital pediátrico de Holguín (Octavio de la Concepción de la Pedraja) donde fue operado de urgencia su hijo Cole parecía una zona de guerra, con polvo en el aire e inodoros desbordados o que no descargaban.
“No voy a regresar a esa pesadilla de hospital”, dijo Antinello en uno de sus posts en la red social mientras se quedaban en un hotel en espera de su vuelo. No pudieron salir de Cuba hasta que Cole recibió autorización médica y la aseguradora del viaje de la familia pagó sus facturas en el hospital.
Llegaron a Toronto el pasado sábado sobre las 2:15 a.m. y aparentemente lo primero que hizo en la mañana fue publicar las fotos de la instalación holguinera, minutos antes de las 8:00 am.
Además de las imágenes posteadas en la cuenta bajo el nombre Nicole Ripson-Antinello, la autora ha escrito que en el hospital no había máquinas de ultrasonido ni monitores de la tensión sanguínea.
Cole, de siete años enfermó durante unas vacaciones en Holguín, Cuba junto con su madre, su hermana y su abuela. Sufrieron síntomas similares a los de la gripe, pero él estaba tan afectado que cuando ya estaban a bordo del avión de regreso a Toronto fue desautorizado para viajar y trasladado al mencionado hospital, donde lo operaron de urgencia por una presunta apendicitis.
Madre e hijo debieron permanecer una semana más en la isla, corriendo con los gastos, mientras las otras dos familiares regresaban.
Citada el lunes por la cadena Canadian Broadcasting Corporation, Nicole Antinello dice que Cole ha tenido diarrea durante más de una semana, y en sus heces fecales hay bilis. Después de la operación ella escribió “El no retiene nada en su estómago, pero está de buen ánimo”.
La madre no está segura de que el diagnóstico de apendicitis fuera correcto. "Los médicos [canadienses] piensan que todo este tiempo lo que ha tenido es un virus o bacteria estomacal, pero no pueden afirmarlo con certeza sin el apéndice", dijo la madre. "Todavía no hay respuestas, le están haciendo pruebas".
Entre los cientos de miles de turistas canadienses que van a Cuba cada año se dan esporádicamente casos de gastroenteritis, principalmente debidos a la pobre higiene o falta de refrigeración de los alimentos.
Por orientación del médico de la familia, Cole está siendo sometido a nuevos exámenes en el hospital McMaster Children de Toronto, dice Nicole. Se le han hecho pruebas de imagen diagnóstica y de sangre y se le han administrado sueros hidratantes.
Los médicos también comprobaron que ninguno de sus órganos hubiese sido extirpado, "lo cual es realmente muy aterrador", dijo Antinello.
(Redactado por Rolando Cartaya, con información de Facebook, CNC y Global News)