Líderes de la oposición en Cuba consideran que las violaciones de derechos humanos, y la represión que ejercen los militares contra la sociedad civil deben ser temas esenciales en la agenda de la administración de Donald Trump hacia la isla.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, valora de muy importante que en este momento el gobierno de EEUU esté evaluando y revisando la política hacia Cuba, y que sea el tema de los derechos humanos uno de los primeros a tener en cuenta, porque en su opinión es fundamental hacerlo para “frenar al régimen”.
Las Damas de Blanco, uno de los grupos opositores con más visibilidad en la isla, sintió con mayor fuerza la represión policial en el último año del mandato de Barack Obama.
A criterio de Soler, ese repunte de la represión contra los grupos opositores siguió ascendiendo una vez que Turmp asumió la presidencia.
La Dama de Blanco criticó la forma en que Obama manejó la relación con el gobierno de Raúl Castro, sin tener en cuenta los derechos humanos, y sin imponerle condiciones, “a diferencia de esta administración que sí lo está haciendo".
La opositora insiste en que la libertad de los cubanos depende de ellos, pero cree que es "importante contar con el apoyo de los países amantes de la libertad, y del gobierno norteamericano".
Para Antonio Rodiles, promotor del Foro por los Derechos y Libertades, en este momento hay una "especie de impasse" con la Administración Trump, aunque se incluye entre los que esperan una nueva política que “ubique" al régimen en la condición que le corresponde, por ser violador de los derechos humanos.
El opositor dijo que la represión en la isla es “insostenible”, y que si bien EEUU debe tenerlo en cuenta, es fundamental que repare en "el tema de hacer negocios con los militares, que son los que llevan esa carga represiva” contra la sociedad civil.
Rodiles espera que "pronto” el gobierno estadounidense replantee la relación de “regalías” que se había establecido con Cuba durante el gobierno de Obama.
Eliécer Ávila, líder del movimiento juvenil Somos+, califica el momento actual de las relaciones entre ambos países de "fría pausa”, donde hay una "tensión latente en el aire que se respira".
Ávila señaló que lo más notable en las calles de La Habana es el aumento del "turismo joven norteamericano”.
En este momento "no se puede sacar nada en claro a favor de los cubanos y los norteamericanos que no sea el discreto aumento del turismo".
Por su parte, Carlos Amel Oliva, líder juvenil de la Unión Patriótica de Cuba, cree que hay “inmovilismo”, que al tema cubano “no se le ha prestado la más mínima atención”, y no ve el “acompañamiento por parte de la nueva administración hacia la oposición pacífica cubana”.
Para el joven “se han dado escuetas declaraciones, pero ahora mismo no está sobre la mesa el tema”.
Recordó que durante la campaña presidencial previa a las elecciones en las que resultó electo Trump “se habló mucho y se crearon expectativas”, pero el pueblo ahora está “como en un limbo”, esperando a ver qué decide el gobierno de EEUU.
También para Oliva, el aumento considerable de la represión es motivo de preocupación. El opositor subraya que no ha visto una "política de condena por parte del gobierno norteamericano" a los actos represivos del gobierno contra la oposición pacífica cubana.
Oliva dijo que una gran parte del pueblo cubano está "esperando para ver lo que tiene en mente la nueva Administración”, mientras que la dictadura cubana se mantiene "a la expectativa para ver qué pasa".
No obstante, el joven dijo a nombre de su organización que ellos "valoran" mucho la solidaridad, y lo que el gobierno decida acordar sobre las relaciones con Cuba, pero como opositores continuarán trabajando a favor de que las cosas cambien en la isla.
La sociedad civil al margen de las negociaciones
Yoel Espinosa Medrano trabajador por cuenta propia y periodista independiente cubano señaló que los medios de prensa cubanos no hacen alusión a nada de lo que esta ocurriendo, mientras que "en la calle se dice que Trump va a volver a poner la ley pies secos/pies mojados, pero todos son especulaciones".
Espinosa recordó que las negociaciones de Obama fueron "con la misma dictadura, y con las grandes empresas, que están al mando de los generales pero dejaron fuera a gran parte de la población".
El periodista independiente Alejandro Tur Valladares no espera cambios radicales.
Cree que en “las negociaciones podrían estar orientadas hacia lo comercial”, mientras que en lo político espera que se renueve el compromiso de ayuda solidaria de EEUU hacia la sociedad civil, donde el exilio juegue un papel mucho más influyente.
(Con la colaboración de Jorge P. Martínez y del Programa Cuba al Día)
