Las restrictivas políticas de Cuba limitarían los posibles beneficios derivados del fin del embargo estadounidense a la isla, afirmó Katharina Hall, investigadora de la Universidad Francisco Marroquín, de Guatemala.
La académica dijo a Martí Noticias que en 2016 estuvo en Cuba poco más de un mes entrevistando a ciudadanos "sobre remesas", y escuchó opiniones de diversas personas.
"Entré a la isla pensando que el embargo era el causante de la pobreza, pero cuando comencé a realizar las entrevistas me di cuenta de que eso no era lo que estaba pasando en Cuba”, acotó.
La profesora había asumido que cuando le preguntara a la gente le iban a decir que “el embargo de los Estado Unidos los estaba arruinando, pero se sorprendió cuando un entrevistado le dijo que no le importa si existe o no el embargo, porque es el embargo interno el que está molestando”.
A juicio de Hall, los cubanos saben que hay otros países con los que la isla puede hacer comercio, y que Estados Unidos no es el centro del mundo.
En el artículo publicado por el diario Washington Examiner la investigadora hizo alusión a la respuesta que le dio uno de los entrevistados, relacionada con que ellos pueden comprar cosas de México, Panamá, China, pero que los impuestos de importación en Cuba son tan altos que hace que sea imposible que alguien pueda comprar productos de otros países.
El artículo de Hall salió a la luz pública días después de que la senadora demócrata Heidi Heitkamp y el republicano John Boozman volvieron a presentar el proyecto de Ley de Expansión de Exportaciones Agrícolas, respaldado por 12 senadores, que no es nuevo, pero sí el primero relacionado con Cuba que se presenta tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
La propuesta -respaldada por 12 senadores- llegó en el momento en que muchos campesinos cubanos se quejaban de que el principal embargo a la agricultura se produce de parte del gobierno cubano, que pese a algunas reformas continúa controlando y creando trabas que frenan la producción y la comercialización.
(Con la colaboración de Alex Rivero e información del Washington Examiner).