El activista Yoandris Verane, de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), es uno de los 8 mil 677 cubanos que solicitaron refugio en México durante 2019 y que espera desde hace cuatro meses en la ciudad de Puebla por la residencia temporal, un documento que le permite trabajar en ese país y reunirse con su familia o pedir visas para EEUU y Canadá.
El opositor, residente en Contramaestre, provincia de Santiago de Cuba, salió de la isla en julio pasado rumbo a Nicaragua luego de que las autoridades policiales formularan severas amenazas por las constantes denuncias que publicaba en las redes sociales.
Tras duras críticas al gobierno por la escasez de alimentos y medicinas, y la mala gestión administrativa, comenzó a ser hostigado por la policía política, y recibió amenazas directas de cárcel, dijo Verane a Radio Martí.
Desde Nicaragua hizo la travesía por Honduras y Guatemala rumbo al norte de México, con la idea de presentarse en la frontera de Estados Unidos y pedir asilo, pero sólo pudo llegar al estado de Puebla, donde fue detenido el 3 de agosto y conducido al Centro de Detención de Emigración de esa ciudad.
Allí permaneció varios días hasta que la Comisión Mexicana de Ayuda (COMAR) le otorgó una visa humanitaria.
Cuatro meses después de ese incidente, el opositor dice que ya no vive con el temor a ser detenido y deportado, pero enfrenta carencias de todo tipo, porque su actual estatus no le permite trabajar.
Se mantiene en Puebla sobreviviendo con ayudas de familiares residentes en Estados Unidos, mientras espera le llegue la residencia temporal que solicitó en septiembre pasado.
Ese documento sí le “permite trabajar, solicitar visa para Estados Unidos y Canadá, e incluso pedir la reunificación con su familia en Cuba”, apuntó.
La Comisión Mexicana de Ayuda (COMAR) informó esta semana que los cubanos fueron el tercer grupo nacional en solicitar refugio en México en 2019.
Verane dijo que en septiembre pasado, cuando solicitó la visa humanitaria temporal, pudo constatar que otros 200 cubanos lo hicieron también, sin embargo, la mayoría de ellos se trasladaron hacia el Norte de México una vez obtuvieron la "visa humanitaria", que solo tiene validez por un año.
Verane debe reportarse cada semana en las oficinas de Emigración de Puebla mientras espera la “tarjeta de residencia” y, según ha podido constatar, un pequeño grupo de cubanos espera igual que él por ese documento.
"Nos vemos cuando vamos a reportarnos cada semana a las oficinas de Emigración de Puebla", agregó.
El opositor, que huyó de la isla para evitar que las amenazas de cárcel de la Seguridad del Estado se hicieran realidad, no ha dejado de denunciar las acciones violatorias de los derechos ciudadanos que ocurren en su provincia de Santiago de Cuba.
Amigos y personas que confían en su activismo le hacen llegar fotos e informaciones de sucesos que muestran los malos manejos del gobierno ante temas tan sensibles como la salud, la escasez de productos básicos y la falta de viviendas.
Las autoridades locales, molestas ante sus denuncias, la han emprendido ahora contra la familia. La esposa de Verane ha recibido advertencias de un agente de la policía política de que podría perder la custodia de su hijo si el opositor no cesa sus denuncias desde México.
En 2019, 70 mil 300 migrantes de todo el mundo solicitaron refugio en México según cifras de la Comisión Mexicana de Ayuda.
Verane aún no ha decidiido que opción tomar cuando reciba la residencia temporal en México, pero asegura que su mayor preocupación sigue siendo la familia en Cuba, y no descarta la idea de gestionar la reunificación familiar en México.