La sombra de la deportación se cierne sobre centenares de cubanos varados en territorio panameño, luego de la firma en La Habana el miércoles de un memorándum de entendimiento sobre asuntos migratorios por los Gobiernos de Cuba y Panamá.
El Servicio Nacional de Migración (SNM) del país istmeño confirmó en un comunicado que el documento suscrito por el jefe de esa entidad, Javier Carrillo, y el director de Asuntos Consulares de la cancillería cubana, Ernesto Soberón, es "para las deportaciones de cubanos que se encuentren de manera irregular en la República de Panamá".
Fuentes de esa dependencia panameña han indicado a la prensa que en las próximas semanas serían deportados los casi 500 cubanos que quedaron varados en su territorio, tras el fin de la política de pies secos / pies mojados que permitía su entrada casi automática por tierra a los Estados Unidos.
Por otra parte, el secretario ejecutivo de la Pastoral Social Cáritas, de la Conferencia Episcopal Panameña, Victor Luis Berrío, encargado del albergue de la Pastoral Social Cáritas en Ciudad de Panamá, donde se alojan 383 isleños, no cree que eso suceda.
El clérigo dijo a Yolanda Huerga, de Martí Noticias, que su pastoral está en estos momentos trabajando en las posibles alternativas.
La noticia ha provocado un clamor de protesta entre los migrantes cubanos distribuidos en tres albergues que, como dijeron al reportero de Martí Noticias Ricardo Quintana, están reclamando al presidente istmeño Juan Carlos Varela que cumpla con lo que dijo en febrero, cuando se refirió a la posibilidad de buscar alternativas para los cubanos que decidieran quedarse en el país.
Según el comunicado del SNM, además de los 383 cubanos alojados en el albergue de Cáritas, hay otros 92 en la población de Lajas Blancas, provincia de Darién; y 24, en un albergue de Migración.
[Con información de SNM y los periodistas Ricardo Quintana y Yolanda Huerga]
