La Cumbre entre la Unión Europea y América Latina no abordaría la situación de países como Cuba, Venezuela y Nicaragua, a pesar del anuncio previo de España de que los derechos humanos serían “un tema central” del encuentro.
Representantes de gobiernos democráticos y de dictaduras se reunirán lunes y martes en Bruselas, en el primer encuentro entre la Unión Europea y América Latina en los últimos ocho años. Según fuentes oficiales españolas, el propósito de la cumbre no es tratar casos de países concretos, por lo que descartan un debate sobre las tres dictaduras de América Latina.
En una sesión informativa, a la que asistió Martí Noticias, funcionarios españoles confirmaron dificultades para cerrar la declaración conjunta de la cumbre. Por ello, no habría asuntos sensibles en relación con algunos países.
En una resolución aprobada esta semana, el Parlamento Europeo estimó que los “regímenes autocráticos” no deberían asistir a la Cumbre entre la Unión y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y pidió a los participantes una declaración sobre la falta de respeto a la democracia y las libertades fundamentales en Cuba.
A principios de mes, Juan Fernández Trigo, secretario de Estado de España para Iberoamérica y el Caribe, había asegurado en Madrid que los derechos humanos serían “un tema central” en la cumbre.
Se desconoce si el gobernante cubano sostendrá encuentros bilaterales con miembros del ejecutivo español, dado que el Palacio de La Moncloa evitó responder a esa pregunta. De momento, el presidente Pedro Sánchez no tiene agendadas reuniones oficiales con líderes latinoamericanos, debido a su papel de anfitrión, junto al líder del Consejo Europeo, Charles Michel, y la jefa del gobierno comunitario, Úrsula von der Leyen. Sin embargo, no se descartan encuentros informales.
“Negocios” y “acuerdos comerciales” fueron los términos más mencionados en el “briefing”. España recuerda que la UE es el primer inversor en América Latina. Sin embargo, advierte de la creciente presencia de China y Rusia en la región. Uno de los asuntos pendientes es el Acuerdo de Asociación entre la UE y Mercosur.
No está claro si finalmente el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, podrá participar en la cumbre, debido a las reticencias de algunos gobiernos latinoamericanos, que no fueron identificados. El caso está en manos del presidente del Consejo Europeo.
Las fuentes adelantaron que la declaración conjunta será breve, incidirá en la importancia de la relación geopolítica entre ambas regiones y enfatizará en la situación mundial y en el medio ambiente. Los gobiernos de ambos bloques buscarán crear un mecanismo de coordinación para convocar reuniones periódicas.
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