El periodista independiente Jorge Bello, en espera de ser sentenciado por su participación en las protestas antigubernamentales del verano pasado, logró divulgar una denuncia desde la prisión de Valle Grande.
El comunicador escribió una carta donde detalla las arbitrariedades y falsos testimonios ofrecidos por los fiscales militares y la Seguridad del Estado durante el juicio que concluyó el viernes pasado en el Tribunal Municipal de 10 de Octubre contra 33 residentes del poblado de Güira de Melena, provincia de Artemisa, por su participación en las protestas populares del 11 de julio.
El comunicador fue juzgado por los presuntos delitos de “sabotaje con carácter continuado”, “robo con fuerza”, “desacato” y “desórdenes públicos”, y se le ratificó la petición fiscal de 18 años de cárcel. La sentencia firme será entregada el 8 de abril.
"En mi opinión personal, por lo que pude apreciar, las vistas se realizaron en total tranquilidad, aunque para muchos tenemos la certeza de que todo no se trató más que de una obra teatral. En mi caso particular, quedaron desmontadas en su totalidad las farsas que el Ministerio Fiscal me imputa. Ni tan siquiera los colaboradores de la Seguridad del Estado en mi zona de residencia, que les fue orientado incriminarme, pudieron sostener las mentiras", escribió Bello, miembro de la Red Cubana de Periodistas Independientes.
"Todos se contradecían constantemente, dando la confirmación a los presentes de que sus jefes les orientaron dar falso testimonio en cuanto a mi actitud y desempeño en la protesta ciudadana. De 98 videos presentados por la Fiscalía como material probatorio, en sólo cuatro aparezco y siempre sin muestra de violencia. En fin, la defensa en su alegato demostró que todo no es más que una treta por motivaciones políticas contra mi persona", agregó el prisionero.
Martha Domínguez, madre de Bello, dijo a Radio Martí que su hijo le entregó la carta durante la visita familiar del pasado lunes en el penal: “Yo saqué la carta porque todo lo que dice la carta en verdad: todo fue una farsa y un montaje de la dictadura, donde lo acusan de cosas, no a él solamente, cosas que ellos no hicieron porque ese “sabotaje”, eso es una falta bastante grande donde los testigos de la dictadura hablaron mal, no sabían ni expresarse, no coordinaron nada de lo que iban a decir”.
La señora, testigo presencial del juicio contra los 33 acusados, alega que en el caso de su hijo la única constancia es que marchó portando un cartel en alto.
“Jorge nunca entró a una tienda, ni Jorge estuvo en el vandalismo ese que ellos dicen, y que estaba ofendiendo a la gente de la dictadura cuando se ve claramente en el video que, alrededor de Jorge, protestando con un cartel, no había nadie”, agregó la mujer.
“Jorge nada más que aparece en los cuatro videos en la marcha, no se veía ofendiendo a la dictadura, ni agrediendo a nadie, ni todas esas cosas que ellos inventaron, ni vandalizó nada”, apuntó.
En cuanto al estado del prisionero político, su madre señaló que está bien y no se ha arrepentido de nada.
"Eso sí: a él no le importa lo que ellos hagan, porque él sabe que él es inocente, que todo eso es una mentira, una gran mentira del régimen”, dijo la señora.
[Basado en un reporte radial de Tomás Cardoso]