Tres opositores pacíficos se encuentran en huelga de hambre desde el pasado 15 de septiembre en la unidad de Instrucción Policial de Ciego de Ávila, acusados de "propaganda enemiga", según el testimonio de otro disidente de esa ciudad.
Se trata de César Granados Pérez, Oscar Cervantes González (con diabetes crónica) y Humberto Paz Gutiérrez, miembros del Movimiento de Derechos Humanos “Mario Manuel de la Peña”.
El activista Yonimiler Del Río Polo dijo este lunes en entrevista con el programa Contacto Cuba (A partir del minuto 13:30), que supo por familiares de los detenidos que en las requisas domiciliarias los oficiales no presentaron Orden de registro y la acusación anunciada –solo de manera verbal- es de "Propaganda enemiga".
Para detenerlos presentaron el motivo de “que están poniendo carteles en Ciego de Ávila y los acusa el delegado (del Poder Popular) de su zona, que ellos son los que están poniendo los carteles de propaganda enemiga”, explicó Del Río Polo.
El opositor explicó que los policías y oficiales de Seguridad del Estado se llevaron diversos artículos: “Llegaron a cada casa, hicieron registros, ocuparon libros de derechos humanos, noticias sobre corrupción y sobre personas (a los) que han atentado y violado los derechos humanos”.
El método de la policía, según explicó la fuente, fue atemorizar a los vecinos y hacerles ver que se trataba de delincuentes comunes.
Al llegar a la vivienda de Granados Pérez, los oficiales de policía le maltrataron verbalmente “dando rasgos antihumanitarios y racistas, diciendo: ‘Tenías que ser negro’”, explicó el activista.
Por su parte a Oscar Cervantes le ocuparon objetos personales que le había enviado un hijo desde España, entre los que incluyeron hasta una lavadora y otros equipos electrodomésticos, con el argumento de que “son equipos traídos por mercenarismo, porque somos mercenarios”, explicó Del Río.
Ninguno de los opositores ha tenido visita de sus familiares al centro de detención, señaló Del Río Polo.