Los activistas camagüeyanos Dixán Gaínza Moré y Virgilio Mantilla Arango permanecen tras las rejas desde que fueran apresados por participar en las históricas protestas del 11 de julio.
“Los dos están en el grupo de los que siguen presos tras haber salido a protestar el 11 de julio”, dijo el director del periódico independiente camagüeyano La Hora de Cuba, Henry Constantín, quien fue arrestado también cuando cubría las manifestaciones y ahora espera su juicio bajo prisión domiciliar.
Gaínza culminó su recorrido junto a centenares de personas en el Parque Cristo de la capital camagüeyana. Alrededor de las ocho de la noche de ese mismo día fue detenido en su vivienda por efectivos de la policía y la Seguridad del Estado y conducido hacia la tercera unidad policial, conocida por Montecarlo. Luego fue trasladado al cuartel provincial de la policía política acusado de “instigación a delinquir” y “desorden público”.
“No tenemos información precisa hasta el momento sobre Dixán pero es probable que esté en donde se encuentra la mayoría de los que aún siguen detenidos en Villa María Luisa, la sede de de operaciones de la Seguridad del Estado en el reparto Garrido de Camagüey”.
Virgilio Mantilla apenas llevaba una semana de haber extinguido otra prisión política. Fue arrestado el 16 de julio en el municipio Céspedes, donde reside. A los pocos días fue juzgado en juicio sumario y sancionado por el delito de desacato a 9 meses de privación de libertad. Todavía está recluido en la Unidad de la Policía local, pendiente de traslado a la cárcel Cerámica Roja.
“Mantilla es un opositor de larga data. Lo único que se conoce es que se asomó a la puerta de su casa a dar gritos de Libertad y solo por eso lo condenaron a 9 meses”, indicó el comunicador.
Las autoridades no han informado la cifra oficial de detenidos durante el estallido social. Medios independientes aseguran que continúan bajo arresto al menos 300 personas que probablemente sean llevados directamente ante los jueces en los próximos días.