En medio de la conmoción popular por dos feminicidios en la isla en lo que va de enero, las autoridades cubanas postergan para 2028 el estudio de un proyecto de ley contra la violencia de género.
Una de las víctimas, Mariennys Rodríguez, de 33 años de edad, fue violada, descuartizada y decapitada presuntamente por su expareja, identificado como Yoel Negrín, en el poblado de Jarahueca, provincia de Sancti Spíritus, según un reporte del portal de noticias ADN Cuba.
El cuerpo de otra joven, que no ha sido identificada, apareció este lunes entre las ruinas del antiguo cine Neptuno, en La Habana, reportó CubaNet. La víctima, completamente desnuda, habría sido lanzada desde uno de los edificios vecinos.
CubaNet publica una imagen de la occisa "que algún vecino habría tomado y que ha pasado de móvil a móvil en La Habana".
El pasado viernes, representantes de la Asamblea Nacional explicaron a cuatro mujeres -escogidas de entre 40 que entregaron una petición en noviembre para contar con una legislación contra este tipo de crimen en la isla- que Cuba no tendría hasta dentro de 8 años en su cronograma legislativo un estudio sobre la violencia de género.
La tipificación del feminicidio dentro de la ley cubana persigue el objetivo de "evitar esta matanza que está ocurriendo en Cuba, y que [sobre la que] desgraciadamente el gobierno no se pronuncia", dijo a Radio Martí Susleidy Pérez Velázquez, miembro de la Red de Mujeres por la Igualdad.
La organización femenina envió en septiembre de 2019 una carta al gobernante Miguel Díaz Canel y a la vicepresidenta de la Asamblea Nacional Ana María Marie, con una petición similar a la del proyecto de ley postergado.
“Que hayan sido ignoradas y postergadas para después del 2028 refleja la voluntad política del gobierno de no darle prioridad a estos temas”, dijo el lunes a Radio Martí la periodista Luz Escobar
En el caso de Rodríguez, tanto la víctima como su familia habían denunciado a las autoridades el acoso de Negrín, según el testimonio de una amiga y compañera de trabajo reproducido en redes sociales.
Pérez Velázquez insiste en que el personal encargado de hacer cumplir la ley debe recibir entrenamiento para hacerlo con eficacia. "En muchísimas ocasiones, cuando la mujer llega a la unidad de policía (...) son más bien revictimizadas por los propios policías".
