Cuba iniciará el próximo 2 de junio la reforma de su Constitución, que no implicará cambios en el sistema político, con la aprobación por parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular (parlamento unicameral) de la comisión de diputados que elaborará y presentará el proyecto para la nueva Carta Magna.
Esa comisión será designada durante una reunión extraordinaria de la Asamblea nacional que fue convocada hoy por el Consejo de Estado, y en la que también se abordarán otras cuestiones, entre ellas los integrantes de las comisiones parlamentarias permanentes y los grupos parlamentarios de Amistad.
La reforma constitucional es una de las cuestiones pendientes que el Gobierno cubano quiere concretar en la nueva legislatura iniciada el pasado 19 de abril, fecha en la que Miguel Díaz-Canel asumió la presidencia del Consejo de Estado y Ministros, en sustitución de Raúl Castro, quien dejó el cargo tras doce años.
La actual Constitución data de 1976 y ha sido sometida a modificaciones parciales en 1992 y 2002.
Su reforma, ya anunciada durante el último congreso del gobernante Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal) en 2016, pretende adaptar el texto a los cambios que ha vivido el país en los últimos años, pero no modificará el actual sistema político de la isla.
Raúl Castro, que permanecerá hasta el 2021 al frente del PCC, ya recordó en abril pasado en la Asamblea durante su discurso de despedida como presidente que la revisión constitucional se discutirá con la población y se someterá a referéndum público. También se mostró convencido de que el pueblo cubano la apoyará "indudablemente", "como ya hizo hace decenas de años con una enorme cantidad de votos", en referencia a la aprobación en 1976 de la actual carta magna.
La próxima reforma constitucional de Cuba servirá para actualizarla con decisiones adoptadas durante el mandato raulista, entre ellas la limitación de los cargos políticos y partidistas a dos mandatos consecutivos, ratificada por los dos últimos congresos del PCC pero que no se ha plasmado como ley.
En su discurso de abril, el general Castro apuntó también la posibilidad de que pueda crearse en Cuba la figura de un primer ministro que atienda el Gobierno, si bien los cargos fundamentales del Estado (la presidencia del Consejo de Estado y de Ministros y la máxima dirección del Partido Comunista) se concentrará en una sola persona.
Otras cuestiones que podrían tener cabida en la nueva Carta Magna cubana son la reforma del sistema electoral y el reconocimiento de mayores derechos para la comunidad LGTB, entre ellos el matrimonio entre personas del mismo sexo, dado que la actual Constitución lo define ahora como la unión entre un hombre y una mujer.
La Asamblea Nacional de la isla se reúne en sesión ordinaria en julio y en diciembre, y sus encuentros extraordinarios los convoca el Consejo de Estado en contadas ocasiones cuando se trata de abordar asuntos de gran importancia para el país.
En la reunión ordinaria de julio próximo, cuya fecha aún no ha sido anunciada, se espera que el presidente Díaz-Canel nombre a su nuevo Consejo de Ministros, ya que en abril, cuando asumió el cargo, decidió mantener en sus funciones unos meses más al gabinetenombrado por Castro para la anterior legislatura.
EFE