La administración del presidente Joe Biden anunció nuevas medidas para abordar un posible aumento de la inmigración ilegal cuando las restricciones fronterizas por el COVID-19, vigentes desde 2020, finalicen el 11 de mayo, y se regrese al procesamiento bajo el Título 8.
Entre las medidas, dadas a conocer este jueves en una conferencia de prensa por el secretario de Estado Antony Blinken, y el de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se encuentra la modernización del Programa de Parole de Reunificación Familiar Cubana (CFRP) y uno similar para ciudadanos haitianos.
Estados Unidos ampliará, además, estos programas actualmente disponibles para cubanos y haitianos, e incluirá a ciudadanos de Colombia, El Salvador, Guatemala y Honduras, en un esfuerzo por crear nuevas vías legales para los migrantes.
"Estos procesos, una vez finalizados, permitirán que las personas examinadas con peticiones basadas en la familia ya aprobadas obtengan la libertad condicional en los Estados Unidos, caso por caso. El gobierno de los EEUU entregará una autorización oportuna y eficiente para aquellos aprobados y examinados para viajar. Las personas en libertad condicional en los EEUU bajo estos procesos serían elegibles para solicitar una autorización de trabajo", precisó el Departamento de Estado.
Se anunció que cuando entre en vigor el Título 8, los individuos que cruzan ilegalmente la frontera suroeste de Estados Unidos serán procesados bajo la autoridad de deportación acelerada en cuestión de días, se le prohibirá el reingreso a los Estados Unidos durante al menos cinco años si se ordena su expulsión, y se presumiría que no es elegible para asilo bajo la regulación propuesta de elusión de vías legales, en ausencia de una excepción applicable.
Balseros interceptados por la Guardia Costera perderán oportunidad de parole
El secretario Mayorkas anunció que, además de enfrentar los desafíos en la frontera, se enfrentaró el problema de la migración por mar.
“Desde que anunciamos nuestros procesos de libertad condicional para cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos, hemos dejado en claro que quienes llegan a nuestra frontera sur no son elegibles para los procesos de libertad condicional. Estamos anunciando hoy que esa inelegibilidad ahora se extenderá a las personas que se lanzan al mar y son interceptadas, tratando de llegar a nuestras fronteras marítimas”, declaró Mayorkas.
Estados Unidos también planifica aumentar las deportaciones de quienes no tienen una base legal para quedarse, según se anunció en un comunicado.
“Estados Unidos, en coordinación con nuestros socios regionales, ha aumentado drásticamente la cantidad de vuelos de remoción por semana. Eso incluye vuelos a Cuba, que se reanudaron esta semana luego de una pausa debido al COVID-19. El número de vuelos semanales se duplicará o triplicará para algunos países”, se informó.
Se anunció, además, que Estados Unidos continuará aceptando hasta 30.000 personas por mes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití como parte de los procesos ampliados de libertad condicional anunciados a principios de este año.
Oficiales de asilo especialmente capacitados serán enviados a nuevos centros de refugiados en Guatemala y Colombia. Las personas de la región podrán hacer una cita en su teléfono para visitar estos centros antes de viajar, recibir una entrevista con especialistas en inmigración y, si son elegibles, ser procesadas rápidamente para las rutas legales a los Estados Unidos.
Asimismo, Estados Unidos lanzará una campaña contra el contrabando dirigida a las redes criminales en el Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia.
“A medida que las autoridades recuperan el control de esta región y erradican a los delincuentes, se insta a los migrantes a que esperen y aprovechen las vías legales seguras y ordenadas, incluidas las nuevas vías anunciadas hoy”, señaló el comunicado.
Foro