El Departamento de Estado recalcó este martes el compromiso de EEUU para entablar "conversaciones constructivas con el Gobierno de Cuba", en una declaración emitida tras la reunión en La Habana de una delegación estadounidense con funcionarios cubanos para abordar cuestiones migratorias.
La delegación de EEUU subrayó las áreas de cooperación exitosa en migración, a la vez que identificó "problemas que han obstaculizado el cumplimiento de los objetivos de estos acuerdos" en materia migratoria, señala una nota de la cancillería estadounidense.
Los objetivos de EEUU incluyen fomentar un mecanismo seguro y humano de inmigración, facilitar la reunificación familiar y promover los derechos humanos en Cuba, dijo el Departamento de Estado.
"Garantizar una migración segura, regular y humana entre Cuba y Estados Unidos sigue siendo un interés mutuo de ambos países y es consistente con los intereses de Estados Unidos de fomentar la reunificación familiar y promover un mayor respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales en Cuba", subraya la nota.
Por su parte, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla coincidió en Twitter en que la celebración en La Habana de conversaciones migratorias "se corresponde con el compromiso mutuo de promover la migración ordenada, legal y segura". No hizo referencia al tema de los derechos humanos.
El gobierno cubano volvió a culpar a Estados Unidos de la crisis migratoria.
"Cuba reiteró su preocupación por las medidas de estímulo a la migración ilegal que el gobierno estadounidense mantiene vigentes. Especial énfasis tiene en este estímulo el impacto negativo que el bloqueo económico de Estados Unidos y las medidas de reforzamiento extremo aplicadas desde 2019 ejercen sobre las condiciones socioeconómicas de la población cubana, factor que constituye un estímulo importante a la migración", dijo la Cancillería cubana en un comunicado.
La congresista cubanoamericana María Elvira Salazar se refirió a los derechos humanos en Cuba cuando hizo comentarios este martes sobre las conversaciones en La Habana. Expresó su deseo de que la delegación de Washington abordara la situación de los médicos cubanos en misiones en otras naciones, y el hundimiento de la lancha en Bahía Honda, donde murieron al menos siete personas.
El pasado 10 de noviembre, Rena Bitter, secretaria adjunta para temas consulares del Departamento de Estado, sostuvo reuniones en La Habana para hablar de la reanudación de servicios de visa el 4 de enero de 2023. Durante sus encuentros, exigió la libertad de los presos políticos cubanos.
La subsecretaria Bitter "instó al gobierno a liberar incondicionalmente a todos los presos políticos", precisó la Embajada estadounidense en La Habana.
El encuentro de este martes sirvió también para abordar los servicios consulares de EEUU en la isla, que han ido incrementándose en los últimos meses.
La delegación estadounidense estuvo liderada por la subsecretaria de Asuntos del Hemisferio Occidental, Emily Mendrala, y la cubana por el viceministro de Exteriores, Carlos Fernández de Cossio, precisó la nota.
Se trata de la segunda ronda de este tipo desde que el demócrata Joe Biden llegó a la Casa Blanca en 2021, tras la celebrada en abril, en Washington.
Las conversaciones ocurren en medio de una crisis migratoria que ha generado el mayor éxodo de personas a EEUU procedentes de la isla en décadas. En el mes de octubre, un total de 29.872 cubanos entraron a Estados Unidos de forma irregular por las fronteras terrestres, mientras un total de 1.920 balseros cubanos han sido interceptados por la Guardia Costera en lo que va de año fiscal 2023.
En el año fiscal 2022, que se extendió desde el 1 de octubre de 2021 hasta el 30 de septiembre pasado, la emigración cubana rompió todos los récords históricos para un periodo corto, con el arribo a las fronteras estadounidenses de 224.607 cubanos. Entretanto, fueron detenidos en las costas del sur de la Florida 6.182 migrantes procedentes de la isla.
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