El gobierno de Estados Unidos anunció el viernes el lanzamiento de la campaña “Jailed for What?" (Encarcelado ¿para qué?) destinada a denunciar la situación de los prisioneros políticos cubanos.
La iniciativa será presentada el próximo martes por Kelley E. Currie, representante estadounidense en el Consejo de Económico y Social de las Naciones Unidas, en la sede de ese organismo en la ciudad de Nueva York. Además estará abierto a la participación del público y podrá verse a través de Internet desde webtv.un.org.
Los participantes discutirán el uso sostenido de las detenciones arbitrarias y la fabricación de causas engañosas para silenciar al pueblo cubano.
"El estimado de 130 presos políticos por el gobierno cubano son un signo explícito de la naturaleza represiva del régimen y representan una flagrante afrenta a las libertades fundamentales que los Estados Unidos y muchos otros gobiernos democráticos", apunta un comunicado del Departamento de Estado.
"Responsabilizar al régimen cubano por las violaciones de los derechos humanos y apoyar las aspiraciones del pueblo cubano de vivir en libertad son componentes fundamentales del Memorando Presidencial sobre Seguridad Nacional (NSPM) emitido por del presidente Trump en 2017”, recuerda la nota oficial.
En el evento participarán además, el embajador estadounidense Michael Kozak, de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado; el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; Carlos Quesada, director ejecutivo del Instituto sobre Raza, Igualdad y Derechos Humanos; el expreso político cubano AlejandroGonzález Raga, director ejecutivo y portavoz del Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), entre otros invitados.
El pasado 4 de octubre, el Departamento de Estado hizo un llamado al gobierno cubano a fin de que ponga en libertad a todos los prisioneros políticos en Cuba.
La declaración denunciaba que la democracia cubana y los activistas de derechos humanos hace tiempo experimentan y denuncian el uso arbitrario de la detención por parte del gobierno cubano apoyándose en cargos ilegítimos.
El Departamento de Estado se refirió al caso particular del opositor Tomás Núñez Magdariaga (quien cumple hoy 60 días en huelga de hambre), como "una cruel confirmación de estas prácticas injustas y sirve como un recordatorio oscuro de la inexistencia del debido proceso para personas que critican al gobierno cubano".
"Los Estados Unidos condenan de la manera más firme posible estas prácticas y hacen un llamado al gobierno cubano a fin de que ponga en libertad a todos los prisioneros políticos en Cuba y, en especial al Sr. Núñez cuya vida está en peligro", concluyó la declaración.
[A partir de un comunicado del Departamento de Estado]