El gobierno de Cuba no cumple totalmente con las normas mínimas para la eliminación de la trata de personas, y no está haciendo esfuerzos significativos en esa dirección, por lo que se mantiene en el nivel 3 (el más bajo) de la lista de países evaluados en el reporte 2020 del Departamento de Estado de EEUU sobre el tráfico humano.
El documento indica que durante el período del informe el régimen de La Habana mantuvo políticas, o patrones gubernamentales, para beneficiarse de la exportación laboral, con fuertes indicios de trabajo forzoso, particularmente con su programa de misiones médicas extranjeras.
“Hasta 50,000 doctores cubanos han sido forzados por el régimen de Castro a situaciones de tráfico humano en más de 60 países alrededor del mundo. Son la principal fuente de ingreso del régimen”, dijo el Secretario de Estado Mike Pompeo en la ceremonia para presentar este jueves el informe.
Las autoridades cubanas se negaron a mejorar la transparencia del programa de misiones médicas o abordar las preocupaciones de tráfico humano, a pesar de las persistentes denuncias de observadores, exparticipantes y gobiernos extranjeros sobre la participación de funcionarios cubanos en los abusos, subraya el informe.
“El gobierno cubano no le informó a los participantes de los términos de sus contratos, que varían de un país a otro, confiscó sus documentos y salarios, y amenazó a los trabajadores y sus familiares por si los participantes abandonaban el programa”.
Aunque el informe señala que el régimen cubano dio algunos pasos para abordar el tráfico de personas al investigar, enjuiciar y condenar a traficantes de sexo y turistas sexuales, y brindar asistencia a las víctimas, no criminalizó todas las formas de tráfico laboral o sexual forzado.
El gobierno cubano, subraya el documento, carece de los procedimientos para identificar de manera proactiva a las víctimas de trabajo forzoso, así como de un paquete integral de servicios para las víctimas de trata, y en el período evaluado no las protegió de ser detenidas o acusadas por actos ilegales que sus traficantes las obligaron a cometer.
El Informe anual sobre la Trata de Personas (TIP por sus siglas en inglés) clasifica a los gobiernos en niveles del 1 al 3, según sus esfuerzos para reconocer y combatir la trata de personas.