La Embajada de Estados Unidos en Cuba declaró: "Vemos con gran preocupación reportes sobre la muerte del preso político Yosvany Arostegui (Armentero), tras 40 días en huelga de hambre".
"Enviamos nuestras sentidas condolencias a su familia", dice el texto publicado el domingo en Twitter.
La Embajada también reiteró que los derechos humanos de todas las personas, incluido los opositores pacíficos, deben ser respetados.
El senador de la Florida, Rick Scott, también lamentó la muerte del detenido.
El recluso Yosvany Arostegui Armentero falleció el viernes en el Hospital Amalia Simoni de Camagüey luego de varios meses en la Prisión Kilo 8, de esa ciudad, donde sostuvo una huelga de hambre por más de 40 días, confirmaron a Radio Televisión Martí Yadisley Rodríguez Ramírez, periodista de la agencia independiente Palenque Visión, y el opositor Virgilio Mantilla.
Al enterarse del fallecimiento, varios activistas que lo conocían trataron de ir a la funeraria, pero "no dejaban acercarse a ningún opositor y a mi esposo Indomar Gómez Izaguírrez, que está en estos momentos bajo libertad condicional, le dijeron que su causa podría ser revocada e ir a prisión", dijo la comunicadora.
"Sólo el activista Faustino Cala pudo burlar la vigilancia y comunicarse con el hermano de Yosvany y nos contó que fue cremado ayer mismo", agregó Rodríguez.
Arostegui Armentero era conocido por su activismo en las calles de Camagüey y llevaba meses arrestado tras una acusación de la esposa por una agresión que él negaba. Algunos se refieren a él como un preso común activo en la oposición, y otros como un preso político.
"No estaba de acuerdo con la acusación; decía que era un delito fabricado por la Seguridad del Estado, y desde que entró a la cárcel se 'plantaba', lo dejaba y luego retomaba el 'plante", explicó Rodríguez.
El opositor Virgilio Mantilla precisó que lo conocía desde hace años, cuando participan juntos en acciones de la organización "Unidad Camagüeyana".
Mantilla dijo que "tuvo un activismo muy fuerte y comprometido, muy activo, y le dio dolores de cabeza a las autoridades".
Relató que Arostegui Armentero andaba con su coche tirado por caballos con muchas propagandas como "Cristo Sí, Castro No", y "eso causó molestias a la policía, por lo que llegaron hasta a confiscarle el caballo, que finalmente fue envenenado".
Luego la esposa lo acusó por "agresiones" y lo condenaron a 15 años de cárcel, pero "de la Seguridad del Estado no se puede creer nada, porque suelen fabricar delitos contra los opositores para sacarlos de las calles", apuntó Mantilla en referencia a la acusación.
Activistas políticos que lo conocieron destacaron que, por sus acciones públicas, se convirtió "en una piedra en el zapato para la Seguridad del Estado", confirmó Yadisley Rodríguez en su perfil de Facebook.
En las redes sociales también amigos y activistas de derechos humanos enviaron mensajes de condolencia a la familia.
"Hoy lamento la pérdida de mi amigo Yosvany Arostegui. Le conocían por ser aquel opositor que iba a las protestas con un carretón lleno de activistas. Cuando hice por primera vez amigos opositores en Camagüey, fue en su casa donde me quedé", escribió el joven opositor Juannier Rodríguez.
