El subsecretario de Estado adjunto de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, Michael Kozak, dijo en una nota publicada en Twitter que visitar Cuba, incluso comprar puros cubanos, financia un régimen que reprime a su pueblo y exporta al mundo abusos de derechos humanos.
Los viajeros que se alojan en un hotel de La Habana o que fuman puros cubanos en sus hogares están proporcionando ingresos a un régimen comunista que restringe severamente la libertad de prensa, encarcela a manifestantes y enseña al régimen ilegítimo de Nicolás Maduro en Venezuela cómo torturar. Así lo recalcó este lunes el alto funcionario estadounidense.
"La economía de Castro se basa en el robo de la propiedad privada y la represión del pueblo", dijo ya el subsecretario de Estado en un tuit del 27 de julio. "El ron y los puros cubanos elaborados por el régimen son lujos que no valen el costo humano".
Por otro lado, la Brookings Institution estima en un informe de 2016 que el 69% de los ingresos por turismo de Cuba se destina a empresas estatales. El régimen marxista cubano es propietario de todos los principales hoteles turísticos de la isla. Las únicas propiedades turísticas que no son propiedad del gobierno cubano son las pequeñas casas de familia.
Incluso el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba invierte fuertemente en la industria turística del país a través de un holding llamado Grupo de Administración Empresarial SA, GAESA.
Según el informe de Brookings Institution, una subsidiaria de GAESA, Gaviota, controla el 40% de las habitaciones de hoteles turísticos. Gaviota también opera agencias de viajes, tiendas y restaurantes en La Habana Vieja.
Las ventas de puros cubanos alcanzan los cientos de millones de dólares, según Reuters. El régimen cubano también controla la industria tabacalera del país.