El preso político del 11 de julio, Yosvany Rosell García Caso, cumple hoy 30 días en huelga de hambre y se encuentra en estado crítico en el Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez, en Holguín, donde fue trasladado desde la prisión Cuba Sí, ubicada en El Yayal.
Su esposa, Mailín Rodríguez Sánchez, dijo en un audio enviado a Radio Martí que recibió el parte médico el jueves a las dos de la tarde. Según relató, los especialistas advirtieron sobre un deterioro extremo y un posible cuadro severo de deshidratación. “Me informan que el estado de mi esposo es crítico. Debido a que ya su estado puede ser de deshidratación, él reniega abandonar la huelga de hambre y mantiene su postura”, afirmó.
Rodríguez señaló que García Caso continúa resistiéndose a cualquier tipo de atención médica. “No se deja atender, ni tocar, ni examinar por los médicos, manteniendo firme su postura de su huelga de hambre”, explicó.
Más tarde, en un video, la esposa pidió apoyo urgente a la comunidad internacional. “Hago un pedido al Papa León XIV, a la ONU y a la Unión Europea, a todas las instituciones, a Amnistía Internacional. Hago un pedido de ayuda, libertad Yosvany Rosell García Caso, libertad para todos los presos políticos”, expresó.
La familia asegura que vive una situación límite. “Tiene tres hijos y una familia que lo espera, que están sufriendo todos. Le pido a todas las organizaciones pertinentes que nos apoyen y nos ayuden. Libertad, libertad para el pueblo cubano”, añadió.
García Caso cumple una condena de 15 años por el delito de sabotaje debido a su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 en Holguín. Su familia insiste en que su trato viola estándares internacionales como las Reglas Mandela, que garantizan atención médica adecuada y la protección de la integridad de los reclusos.
Organizaciones de derechos humanos alertan que, sin intervención inmediata, la prolongada huelga podría provocar daños irreversibles o incluso un desenlace fatal.
Foro