El preso político José Rolando Casares Soto fue puesto en libertad condicional este martes, según informó desde Pinar del Río poco después de salir de prisión.
En entrevista con Radio Televisión Martí, el opositor de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana explicó que su sanción se extingue el 21 de noviembre de 2021 y que la libertad condicional a la que tenía derecho desde febrero le fue negada en dos ocasiones.
En sus primeras declaraciones tras salir de prisión, comentó que en un principio creyó que la salida de la cárcel se debía a recientes movimientos de la población penal debido a la propagación del coronavirus, que ya ha impactado al menos un campamento.
Casares Soto y su esposa Yamilka Abascal, también activista de la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana, fueron sancionados el 15 de febrero de 2017: en el caso de él, por los supuestos delitos de “desacato en su figura básica”, junto a dos delitos de “atentado” y “ultraje sexual”, y ella, por el delito de “desacato de figura agraviada” por haber gritado "Abajo Fidel". Ambos se declararon inocentes de los cargos.
El Tribunal de San Juan y Martínez en Pinar del Río lo condenó a 5 años y a su esposa, en aquella ocasión con ocho meses de embarazo, a dos años de prisión domiciliaria.
La condena al matrimonio opositor fue ampliamente denunciada por grupos de derechos humanos que criticaron lo injusto del proceso contra la pareja que afectó también a sus pequeños.
En su campaña titulada #PresosPorQué?, la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de Estados Unidos denunció que el régimen comunista cubano había sentenciado a Casares Soto sin justificación alguna y denunció que en su caso el debido proceso legal fue violado.
El gobierno estadounidense subrayó que el crimen de José Rolando Casares Soto fue algo simple: se atrevió a alentar a la juventud cubana a participar en las elecciones de Cuba y votar por candidatos independientes.
[Con entrevista realizada por Idolidia Darias]