En un parte de prensa emitido desde Londres, la organización Solidaridad Cristiana Mundial dio a conocer su preocupación por la situación que atraviesa el preso político cubano Loreto Hernández García, de la organización independiente Asociación de Yorubas Libres de Cuba, quien se encuentra cumpliendo una condena de 7 años de privación de libertad en la prisión conocida como Guamajal, en Villa Clara.
“Solidaridad Cristiana Mundial hace un llamado por la liberación de Loreto Hernández García, líder de la organización de Yorubas Libres, un grupo independiente dentro de Cuba", dijo Kiri Kankhwende, portavoz de la organización.
La funcionaria expresó que Hernández García fue forzado a regresar a la cárcel el 7 de junio, luego de haber sido sacado del hospital, por miembros de la Seguridad del Estado.
Kankhwende explicó en el comunicado que Hernández García estuvo internado en un hospital desde el pasado 29 de mayo, recibiendo tratamiento para la diabetes y la hipertensión arterial que padece, e insistió en la preocupación del organismo que representa por la vida del religioso.
La vocera de Solidaridad Cristiana Mundial hizo un llamado al gobierno cubano para que “de manera inmediata excarcele a Hernández García conjuntamente con los demás miembros de la Asociación de Yorubas Libres”.
En opinión de Solidaridad Cristiana Mundial, el encarcelamiento de Loreto Hernández, así como de otros miembros de Yorubas Libres, se debe a su pertenencia a un grupo religioso no registrado, así como a su participación en las protestas del 11 de julio de 2021 y, además, estima que la prohibición a Hernández García de contacto con su familia, en particular, por la situación de su salud, es inhumano y el gobierno será responsable por lo que pueda sucederle al activista religioso.
Junto a Loreto Hernández García también fueron encarcelados su esposa, Donaida Pérez Paseiro y desde su ingreso en prisión, al sacerdote yoruba se le han propinado varias golpizas e incluso, fue lanzado del de los altos de una escalera, según han denunciado sus familiares.
Entre las llamadas “torturas blancas” que se le han aplicado están la negación de medicamentos, de realizarles los test de niveles de azúcar en la sangre, ofensas y provocaciones constantes, suspensión de visitas y del derecho a realizar llamadas telefónicas.
Su hermano, el opositor y ex prisionero político Jorge Luis Pérez García, “Antúnez”, ahora en el exilio, ha denunciado repetidas veces las duras condiciones que su hermano enfrenta en el presidio político y la posibilidad de que Hernández García pueda morir por la falta de atención médica.
(Con reporte de Carmen María Rodríguez para Radio Martí)