Medios de prensa sudafricanos cuestionan la decisión de la actual ministra de Asentamientos Humanos, Agua y Saneamiento, Lindiwe Sisulu, de contratar a un grupo de ingenieros cubanos como parte de un convenio con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos de la República de Cuba (INRH).
Los 24 ingenieros cubanos llegaron el lunes, 19 de abril, para ayudar en los problemas de infraestructura del país y compartir sus conocimientos, informó el gobierno de Sudáfrica en un comunicado.
Con este pedido, la titular se une al ministro de Defensa y Veteranos Militares, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, y al presidente Cyril Ramaphosa, en la búsqueda de conocimientos especializados en Cuba para ayudar a Sudáfrica.
Esta utilización de la experiencia extranjera no es barata y al menos dos partidos políticos con representación parlamentaria en Sudáfrica se oponen a la llamada conexión cubana, asegura el portal Defence Web.
Uno de ellos es la Alianza Democrática (DA), donde el parlamentario Kobus Marais tiene la tarea de vigilar las actividades del Departamento de Defensa (DoD) y el Freedom Front Plus (FF +) de Pieter Groenewald.
"La fuerza de defensa nacional ha estado utilizando la experiencia militar cubana en forma de personal técnico para trabajar en la restauración de vehículos militares y otros equipos desde 2015. Este proyecto tiene el nombre de código Thusano, e inicialmente vio a 150 militares técnicos cubanos trabajando en Wallmannsthal, al norte de Pretoria, y en instalaciones de vehículos militares en el centro militar del noroeste de Potchefstroom, antes de ir a otras bases", destaca Defense Web.
La publicación indica que en la “brigada médica cubana” enviada a Sudáfrica para combatir el COVID-19 había tanto personal médico civil como militar, y que los costos de viaje y alojamiento corrieron a cargo del Departamento de Defensa, y no del de Salud.
Los cubanos han sido contratados a un alto costo y "asignados en el área de mantenimiento de infraestructura y habilidades de operación, a lo largo de la cadena de valor del agua, desde la fuente hasta el grifo".
El gobierno ha destinado R64 millones (más de 4.4 millones de dólares) para su alojamiento y sus salarios, declaró a la emisora local 702, Sputnick Ratau, director de enlace con los medios del Departamento de Agua y Saneamiento.
"Estamos aquí para servir a nuestros hermanos y hermanas en Sudáfrica. Puedo asegurarles que haremos todo lo posible para compartir nuestra experiencia en el campo del agua", dijo el ingeniero cubano Lázaro Martínez González en un acto de recimiento en la Embajada de Cuba en Sudáfrica, según una publicación en Twitter del ministerio de Asentamientos Humanos, Agua y Saneamiento de ese país.
El partido Freedom Front Plus, en una declaración del parlamentario Wouter Wessels, dijo que la experiencia cubana es "inaceptable" y que los "lazos históricos y el apego ideológico" del partido gobernante con Cuba son una carga pesada e infructuosa para Sudáfrica.
Mientras que, desde Alianza Democrática, el diputado Leon Basson dijo que el "continuo descuido de los profesionales locales y su experiencia por parte del gobierno para apaciguar a los viejos aliados", contratando a los ingenieros cubanos, médicos y maestros, era preocupante.
La ministra de Asentamientos Humanos, Agua y Saneamiento dijo el jueves que la alianza entre las dos naciones "se basa en relaciones fraternales", y no en vínculos contractuales financieros, y que los cubanos no ocupan ningún puesto de trabajo de los sudafricanos.
"Los ingenieros hidráulicos cubanos, agregó, se encuentran en Sudáfrica por un periodo de tres años, para apoyarnos, entrenar a nuestros profesionales, y únicamente cobran un estipendio para sus necesidades de vida", añadió.