El economista cubano Pedro Monreal criticó el domingo la información parcial ofrecida por las autoridades cubanas sobre la actual crisis en la producción y distribución del pan en la isla y ofreció su perspectiva sobre qué puede haberla ocasionado.
"Es inaceptable la confusa “información” oficial sobre la crisis del pan de la canasta familiar normada y para consumo social justificándola con referencias indeterminadas a “situaciones específicas” y con una vaga mención al “bloqueo”", escribió Monreal en la red social X.
El experto explicó que las justificaciones oficiales sobre problemas con la importación de trigo para la elaboración del producto de primera necesidad tampoco fueron claras.
Este sábado, el presidente del grupo empresarial de la Industria Alimentaria Emerio González Lorenzo dijo a la prensa estatal que "retrasos en la llegada de cargamentos de trigo" impedían "dar continuidad al proceso" de producción del pan que se distribuye por la canasta básica familiar, y anunció que las afectaciones se extenderían hasta finales de marzo.
"No queda claro a qué se le llama “embarques planificados”, pero la estadística oficial refleja una reducción en los últimos diez años de las importaciones de trigo, segundo alimento importado en cuanto a toneladas y tercero en cuanto a valor", señaló.
Un gráfico compartido por Monreal con datos oficiales de la Oficina Nacional de Estadadísticas e Información (ONEI) muestra que en 2013 Cuba importó 778,471 toneladas de trigo, una cifra que se redujo drásticamente en 2022, cuando importó solamente 400,569 toneladas.
"La crisis se agudizó en 2021, pero lejos de aliviarse en 2022, que se suponía que hubiese sido un año de recuperación, las importaciones cayeron 28,8% en 2022, lo que parece indicar la combinación de mayores precios y déficit de divisas", apuntó el economista.
Según Monreal, esta contracción en las importaciones de trigo en apenas un año generó una crisis en la producción y distribución del pan que más se consume en la isla, acentuando la escasez de alimentos en hogares ya empobrecidos por la inflación.
En el 2022, el precio de la tonelada de trigo aumentó.
"El incremento de precios en 2022 implicaba que para mantener el volumen de importaciones de 2021 (562853 toneladas) se hubieran necesitado 37,1 millones de USD adicionales al valor pagado en 2021, aproximadamente 3 millones de USD mensuales", detalló el experto.
Lo que ocurrió en realidad fue que "el gasto en las importaciones de trigo cayó 17%, reflejando una aguda crisis de disponibilidad de divisas". Los datos de importaciones de 2023 aún no están disponibles, pero puede que el problema se haya "acentuado el año pasado y primeros meses de 2024", a pesar de una caída en el precio internacional de 47%, añadió.
Monreal concluyó que la "crisis de importación del trigo tiene su origen en la falta de disponibilidad de divisas por parte del Estado, que a su vez "expresa una crisis del modelo de inserción internacional de Cuba", un ángulo que "se evadió en la "información" oficial", subrayó.
Cuba enfrenta una profunda crisis económica que ha ido agudizándose en los últimos años, con una creciente inflación y la falta de liquidez para importar productos básicos, como alimentos y medicinas, cuya producción doméstica está lejos de satisfacer la demanda de la población.
Una tras otra, las medidas adoptadas por el Gobierno para paliar los efectos de la debacle económica no han dado hasta el momento los resultados esperados.
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