La doctora Nelva Ismaray Ortega, esposa del preso de conciencia, José Daniel Ferrer García, confirmó a Radio Martí que fue informada sobre una visita matrimonial programada en la prisión de Mar Verde, Santiago de Cuba, este jueves, pero que no sabe si es otro "engaño de la dictadura".
Ortega reiteró su exigencia de una fe de vida del opositor encarcelado, así como el "derecho de poder verle, de poderlo escuchar". Asimismo reclamó, una vez más, su "libertad incondicional".
"En el día de hoy, 10 de mayo del 2023, se están cumpliendo 1 año, 9 meses y 29 días desde la injusta, arbitraria y cruel detención a mi esposo", expresó Ortega, quien mediante un audio compartido en redes sociales, relató que "en el día de ayer, pasadas las 10 de la noche", recibió una "llamada (telefónica) del sicario castrista que se hace llamar mayor Julio Fonseca, el cual me dijo de que mañana es la visita matrimonial."
A la espera de que esta ocasión sea distinta a las recientes visitas y le permitan ver a su esposo, Ortega reconoció que no confía en lo que pueda ocurrir. "Como las veces anteriores, la incertidumbre es muy grande y no nos dejamos de preguntar si no será otro engaño, otra falsedad, otro chantaje o manipulación de esta dictadura que acostumbra realizar a través de sus esbirros".
Más de dos meses han transcurrido "desde que la tiranía le está negando (a Ferrer García), le está violando sus derechos a las llamadas telefónicas, pero no solamente eso, sino también a las visitas familiares y matrimoniales", denunció.
Desde el pasado 17 de marzo, ni familiares ni amigos han recibido noticia alguna sobre el prisionero de conciencia. "El 17 de marzo le pudo ver monseñor Dionisio, pero el día 15 había comenzado una jornada de ayuno por 7 días y luego sumaría un grupo de acciones de protesta pacífica exigiendo su derecho a las llamadas telefónicas", indicó Ortega, quien el pasado viernes intentó ver a su esposo y las autoridades de la prisión Mar Verde le negaron de nuevo la visita familiar.
José Daniel Ferrer García, fundador y líder de la opositora Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), se encuentra encarcelado por motivos políticos por tercera vez. El ex preso político de la Primavera Negra, en esta ocasión fue arrestado en Santiago de Cuba durante las manifestaciones del 11 de julio de 2021.
Por sumarse a las protestas, el Tribunal Municipal santiaguero lo sentenció a cuatro años y 14 días de prisión.
Ortega denunció una vez más las condiciones en las que asegura mantienen a su esposo en la cárcel. "Allí, en condiciones inhumanas, crueles y degradantes, siendo víctima de todo tipo de torturas y maltratos, tanto físicos como psicológicos, un lugar sumamente reducido, lleno de mosquitos, donde él tiene un sinnúmero de padecimientos inducidos y sin atención médica".
"Un hombre inocente, que no ha cometido ningún delito. Ningún crimen y sin embargo, le tienen matándolo, como él mismo nos ha dicho, enterrándolo vivo y matándolo lentamente", aseveró.
Ortega expresó su incertidumbre por no saber nada de su esposo. Cómo puede estar físicamente, se preguntó, "porque puede estar golpeado. Puede estar en este momento en una huelga de hambre, porque ya han pasado dos meses y no sabemos si estará hospitalizado con su vida corriendo grave peligro, porque la dictadura no permite que su familia pueda tener contacto con él, ya sea por vía telefónica o frente a frente".
La esposa del preso político responzabilizó a "los dictadores Raúl Castro y Miguel Díaz-Canel (...) de lo mínimo que le pueda ocurrir (a Ferrer García), y por supuesto, también a sus verdugos", asegurando que de igual modo tienen responsabilidad "las autoridades penitenciarias y de la Seguridad del Estado que se prestan para torturar, para tener bajo esas condiciones a un ser humano que es inocente".
Desde su hogar en Santiago de Cuba, Ortega hizo un "llamado a la solidaridad internacional, a todas aquellas personas de buen corazón, organizaciones en medios de prensa, que por favor se hagan eco de lo que está ocurriendo".
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