La presa política Donaida Pérez Paseiro aseguró desde la prisión de Guamajal en Villa Clara que se encuentra fuerte, pero que está preocupada por su esposo, el prisionero político y sacerdote yoruba, Loreto Hernández García.
A través de una llamada telefónica que hiciera al opositor exiliado y exprisionero político villaclareño Jorge Luis García Pérez Antúnez, la activista, encarcelada por participar en las protestas del 11 de julio, en Placetas, subrayó que su lucha "es hasta el final".
“Le doy muchas gracias a todas aquellas personas que me están apoyando en el mundo, a todas aquellas personas de buena voluntad que nos están apoyando y les decimos que seguimos firmes en nuestra lucha y que, cada día, desde aquí y desde donde sea, nuestra lucha continúa cada día más fuerte y esto es para adelante el tiempo que sea necesario”, expresó Pérez Paseiro.
“En estos momentos me encuentro bien de salud, (aunque) he presentado problemas de salud en cuanto a mi presión arterial, puesto que padezco de presión arterial, problemas en el estómago, pero en estos momentos me siento bien”, agregó.
En cuanto al estado de su esposo, Donaida Pérez dijo que “está un poco débil de salud, puesto que es hipertenso, asmático y diabético”.
“Siento un dolor muy grande como madre, a pesar de que mis hijos son hombres, me duele que me hayan separado de ellos; pero nada, ellos estaban preparados para esto y estoy fuerte. Estoy fuerte y ya saben que mi lucha es hasta el final”, reiteró la prisionera política.
Recientemente fue ratificada la sentencia de 8 años de privación de libertad para Donaida Pérez Paseiro y 7 años para su esposo, el sacerdote yoruba y opositor Loreto Hernández García, ambos encarcelados en la prisión de máxima severidad de Guamajal, en Villa Clara.