El exdiplomático estadounidense Manuel Rocha fue acusado formalmente este lunes ante un tribunal federal de Miami de servir como agente secreto para los servicios de inteligencia de Cuba durante décadas.
Rocha, arrestado el viernes en Miami por el Buró Federal de Investigaciones (FBI), fue acusado de actuar como un agente extranjero ilegal y de utilizar un pasaporte obtenido mediante una declaración falsa, según documentos judiciales presentados en el distrito Sur de Florida.
El acusado lloró cuando estaba sentado esposado durante su primera comparecencia ante el tribunal, donde se ordenó su detención en espera de una audiencia de fianza el miércoles, reportó Associated Press.
La abogada de Rocha, Jacqueline Arango, se negó a hacer comentarios.
Los documentos revelan que el exembajador de Estados Unidos en Bolivia participó en “actividades clandestinas” en nombre del régimen de Cuba desde al menos 1981.
Rocha, de 73 años tuvo una carrera de dos décadas como diplomático estadounidense, incluidos altos cargos en Bolivia, Argentina y la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana.
El documento de acusación relata los vínculos ilegales de Rocha con los servicios de inteligencia de Cuba desde 1981, cuando se unió por primera vez al Departamento de Estado, hasta mucho después de su salida del gobierno federal, más de dos décadas después.
El FBI se enteró de la relación el año pasado y organizó una serie de encuentros encubiertos con alguien que pretendía ser un agente de la inteligencia cubana, incluida una reunión en Miami en la que Rocha dijo que los servicios de inteligencia del gobierno cubano le habían ordenado "vivir una vida normal”, y había creado la “leyenda” o persona artificial “de una persona de tendencia de derecha”.
“Siempre me dije, lo único que puede poner en peligro todo lo que hemos hecho es... la traición de alguien, alguien que quizás me conoció, alguien que pudo haber sabido algo en cierto momento”, dijo Rocha, según el documento judicial.
“Esta acción expone una de las infiltraciones de mayor alcance y más duraderas del gobierno de los Estados Unidos por parte de un agente extranjero”, dijo el Fiscal General Merrick B. Garland.
“Alegamos que durante más de 40 años, Víctor Manuel Rocha sirvió como agente del gobierno cubano y buscó y obtuvo puestos dentro del gobierno de los Estados Unidos que le proporcionarían acceso a información no pública y la capacidad de afectar la política exterior de los Estados Unidos", añadió.
El fiscal subrayó que aquellos que tienen el privilegio de servir en el gobierno de los Estados Unidos reciben una enorme confianza del público al que sirven. "Traicionar esa confianza prometiendo falsamente lealtad a Estados Unidos mientras se sirve a una potencia extranjera es un crimen que será castigado con toda la fuerza del Departamento de Justicia".
Matthew Miller, vocero del Departamento de Estado de EEUU, encomió la labor de las fuerzas del orden, incluidos el Departamento de Justicia, el FBI, y el Servicio de Seguridad Diplomática de la Cancillería estadounidense, y las acciones que han tomado en el caso de Rocha.
"En los próximos días, semanas y meses trabajaremos con nuestros socios de la comunidad de inteligencia para evaluar cualquier implicación a largo plazo para la seguridad nacional de este asunto", aseguró Miller.
El senador Marco Rubio, vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado de EEUU, también celebró el arresto de Rocha.
“Manuel Rocha traicionó a su país mientras se desempeñaba en los niveles más altos del Departamento de Estado de EEUU. El arresto de uno de los espías más valiosos del régimen cubano es una buena noticia, pero también es un recordatorio de que nuestros adversarios nunca descansan”, declaró.
Nota del Editor:
Esta nota fue actualizada para añadir los cargos formales contra el exembajador Manuel Rocha y detalles de su comparecencia ante el tribunal.
Foro