Exiliados cubanos se congregaron el 12 de diciembre en París, frente a la Embajada cubana, para protestar en contra del comunismo y de la represión en la isla.
"Libertad para Denis Solís" decían algunas de las pancartas, en referencia al rapero condenado a ocho meses de cárcel por la dictadura cubana.
El autor Jacobo Machover explicó que la manifestación del sábado demuestra que siempre hay oposición al régimen comunista cubano. “Hoy estamos marchando gente mas vieja y gente joven (en comparación con las protestas del 2003) para que sepan que siempre habrá opositores al castrismo, que siempre habrá gente que no baja la cabeza ante los hermanos Castro”.
El escritor Floréal Melgar dijo que fue una "manifestación bella, de hermandad". Pero también comentó, en Facebook, que detrás de las barreras de la Embajada, protegidos por la policía, los "títeres de la dictadura" mostraron imágenes "de los asesinos Fidel Castro y Che Guevara".
"Dos asesinos, dos cadáveres", subrayó Melgar, quien también escribió sobre el evento en su blog.
La Embajada de Cuba en París trató de interrumpir la manifestación con canciones y gritos, y luego divulgó un comunicado para decir que los exiliados eran mercenarios.
Machover respondió en Facebook a las autoridades cubanas que “los mercenarios de una dictadura son ustedes”, y recordó que los manifestantes no disparan, no lanzan operaciones militares en Africa u otros países, y no censuran.
Después de la manifestación frente a la Embajada en París, los exiliados se reunieron para una fotografía. “La alegría de los cubanos libres de estar juntos al lado de la Torre Eiffel, la otra Torre de la Libertad”, dijo Machover.
“Se ha perdido el miedo que existían en otros tiempos”, dijo Machover sobre los cubanos que protestan abiertamente hoy en día en contra de la dictadura.