El gobierno cubano no logra alcanzar los niveles de arribo de turistas internacionales previo a la pandemia, en contraposición con otros países de la región donde ya hay una clara recuperación.
En enero del presente año, en plena temporada alta, solo llegaron al país 246 mil visitantes, sin embargo en igual periodo en el 2019 arribaron a la isla el doble de ese número de turistas.
Sobre el tema, economistas cubanos entrevistados por Radio Televisión Martí, coinciden que los problemas estructurales y de gestión, así como la crisis económica en el país, inciden en el decrecimiento de la actividad turística.
El economista Elías Amor Bravo dijo que las previsiones que hizo el Ministerio de Turismo (MINTUR) de que se van a conseguir 3,5 millones de turistas a la isla, "tampoco se van a cumplir".
"Por ejemplo, sé que hay alguna línea aérea que ha intentado iniciar vuelos con Cuba para el traslado de visitantes, y no van porque el aseguramiento del suministro de carburantes para los aviones no está garantizado, y el avión igual se tiene que pasar dos días en el aeropuerto de Rancho Boyeros, esperando que le recarguen con el combustible", afirmó.
El economista también habló sobre la "imagen terrible desde que sales de un hotel de lujo en Miramar, pero dos calles después lo que ves es la inmundicia y los edificios destruidos".
"Eso es lo que el turista no quiere ver”, señaló el académico residente en Valencia, España.
Ante este panorama empobrecido, la solución ha sido aislar a los visitantes en los resorts de la isla, como indica desde la capital cubana la también economista Martha Beatriz Roque Cabello.
La opositora asegura que actualmente el arribo de visitantes a la isla se está concentrando en la cayería.
“El turismo que están vendiendo es el de los cayos, los paquetes de los hoteles en Varadero, que te encierran en el hotel y la playa como tal, pero no tienes más nada que ver. No puedes ir a un museo, no puedes ir a un club nocturno en la ciudad, tampoco a un teatro, porque nada de eso hay en Cuba en estos momentos para poder brindarle al turista”, advirtió.
Sin embargo, Juan Carlos García Granda, ministro de Turismo de Cuba, durante una visita realizada este mes a la provincia de Holguín, dijo que para aumentar la entrada de turismo internacional “resulta imprescindible tener una mirada que se vaya de los límites del producto de sol y playa y se potencie el de naturaleza, de ciudad, rural, histórico y cultural (...) Hay que unirse y concebir una estrategia para potenciar, vender el destino, porque los meses que deciden la actividad turística van quedando atrás y solo están por delante febrero, marzo y abril, por eso urge imponer la iniciativa creadora, ofertas distintivas y más atractivas”.
Desde La Habana, el economista y asesor de emprendimiento Ángel Marcelo Rodríguez Pita, señaló que muchos turoperadores han abandonado el mercado cubano.
“Esos turoperadores se han posicionado en otros destinos turísticos de la región, como son los casos de República Dominicana, México y Costa Rica, entre otros, y por tanto, no creo yo que ahora mismo, en este instante, se incremente la llegada de turistas hacia Cuba, y sobre todo que ocurra un efecto de derrame sobre las zonas urbanas donde pudieran beneficiarse también los emprendedores”, explicó.
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