El expresidente de Estados Unidos, Jimmy Carter, de 98 años, comenzó a recibir cuidados paliativos, anunció este sábado en un comunicado su fundación, el Centro Carter, con sede en Atlanta, Georgia.
Carter, presidente entre 1977 y 1981, tomó al decisión tras una serie de breves estancias en el hospital. El comunicado asegura que el Premio Nobel de la Paz cuenta con el apoyo de su familia y el equipo médico.
"La familia Carter pide privacidad durante este tiempo y agradece la preocupación mostrada por sus muchos admiradores", señala el texto.
Durante su mandato, Carter propició un acercamiento a la dictadura de Fidel Castro que resultó en un indulto a presos políticos cubanos y la apertura de Secciones de Intereses en La Habana y Washington. El proceso se frustró por la escalada de la intervención cubana en Angola y el éxodo del Mariel en 1980.
Veinte años después de dejar el Despacho Oval, Carter viajó a Cuba, se reunió con los hermanos Castro, pidió reformas democráticas y llamó a acabar con el "inútil" embargo.
El 14 de mayo del 2002, Carter defendió el Proyecto Varela, iniciativa del Movimiento Cristiano Liberación que pedía un referendo sobre el sistema político nacional, en un discurso que pronunció frente a Fidel Castro en la Universidad de La Habana.
“Todos los ciudadanos nacen con el derecho de escoger sus propios líderes, de definir su propio destino, de hablar libremente, organizar partidos, sindicatos y grupos no gubernamentales y de tener procesos legales abiertos y justos”, declaró Carter en palabras transmitidas por radio y televisión en Cuba.
No obstante, la petición fue descartada por el régimen, el cual modificó la Constitución y recurrió a la fuerza para silenciar a la oposición.
El 26 de junio de 2002, la Asamblea Nacional votó unánimemente para modificar la Constitución y mantener el sistema político de forma irrevocable: "En la República de Cuba, la soberanía reside en el pueblo del cual dimana todo el poder del Estado, el socialismo y el sistema político establecido que habiendo demostrado su capacidad de trasformar el país y crear una sociedad enteramente nueva y justa, es irrevocable. Cuba no volverá jamás al capitalismo".
Luego, en la Primavera Negra del 2003, el gobierno de Fidel Castro desató una ola de arrestos de disidentes e intelectuales. Decenas de miembros del Movimiento Cristiano Liberación fueron condenados a largas penas de cárcel.
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