Familiares del preso político José Daniel Ferrer manifestaron su preocupación por las condiciones que enfrenta el líder opositor en la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
Desde esa provincia, su esposa, la doctora Nelva Ismaray Ortega, dijo a Radio Martí que a Ferrer, quien permanece plantado negado a vestir el uniforme de la prisión en una celda aislado, no se le permiten las llamadas telefónicas y se le limitan las visitas familiares.
“El pasado viernes, como cada viernes esperando la llamada de mi valiente esposo...el régimen castro-comunista-Canel lo negó nuevamente", dijo.
Afirmó la doctora que "sin duda, la dictadura Castro-Canel, a pesar de estar sepultándolo en vida y matándolo lentamente, no deja de temerle a un hombre, un simple hombre, por su inquebrantable firmeza".
"¡Ni siquiera sacarlo al teléfono!, la última vez fue bajo protesta, el pasado 4 de junio del presente año", declaró.
"Sin derecho a visitas familiares y conyugales, alimentándose de la ‘jaba’ que le llevamos y que le permiten cada cuarenta y cinco días, incluso, le niegan hasta una hoja de papel para poder exigir y solicitar asistencia religiosa”, denunció la esposa del líder opositor.
Según la doctora Ortega, Ferrer no ha recibido la atención médica que requiere en estos momentos. “Tres meses y veintitrés días lleva mi esposo semi desnudo, lleno de lesiones dermatológicas producto de las incontables picaduras de mosquito y producto de hongos y bacterias".
"Está en una celda bajo condiciones inhumanas, crueles y degradantes, con sus patologías de base y otras sintomatologías asociadas a esas mazmorras, tecnológicamente preparadas para torturarle", dijo.
Familiares del opositor han denunciado ofrecimientos para que acepte el exilio forzado o, de lo contrario, tendría que cumplir los diecisiete años de condena impuestos en la Primavera Negra del 2003, más la sentencia que le sea impuesta por la causa Nº 128 del 2021, o sea por participar en la manifestación del 11J.
“Un año, dos meses y dieciséis días enterrado en vida y muriendo lentamente, pero sin dejar de mantener su firmeza, sus principios, sus convicciones y de exigir sus derechos y libertades, violadas durante todo este tiempo, así como las del pueblo cubano desde hace más de sesenta y tres años", aseveró su esposa.
"Nosotros, sus familiares, y quienes le queremos, exigimos justicia”, concluyó la esposa de José Daniel Ferrer, quien ha sido declarado prisionero de conciencia por Amnistía Internacional.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
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