El gobierno de Colombia y las FARC firmaron este sábado en Cuba un nuevo pacto de paz tras 40 días de negociaciones, un acuerdo que el expresidente Alvaro Uribe pidió no sea considerado aún como definitivo.
En La Habana, el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla comunista anunciaron un "nuevo Acuerdo Final para la terminación del conflicto armado, que integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad", según un comunicado conjunto.
"Con toda humildad, quiero reconocer que este nuevo acuerdo es un mejor acuerdo", dijo Santos en un mensaje televisado en Colombia.
Mientras, Uribe pidió al presidente Santos que el acuerdo de La Habana no sea considerado como definitivo:
" Pedí al Pte Santos q textos q anuncian de La Habana no tengan alcance definitivo. Sean puestos en conocimiento de voceros del No y víctimas", dijo el expresidente colombiano en un mensaje en Twitter.
Las partes acordaron modificar el texto firmado el 26 de septiembre por Timoleón Jiménez, líder máximo de las FARC, y el presidente colombiano, galardonado con el Premio Nobel de Paz.
Las reformas - que solo se darán a conocer en detalle en las próximas horas - recogen las propuestas de los sectores que encabezaron el voto en contra en el plebiscito del 2 de octubre.
El acuerdo modificado deja en firme el propósito inicial de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) depongan las armas y se conviertan en partido político.
Sin embargo, incluye "innovaciones" en varios de los seis puntos del pacto original, según adelantó el jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle.
Su contraparte en la mesa, el jefe rebelde Iván Márquez, afirmó que el "nuevo acuerdo alcanzado preserva la estructura y espíritu del primer acuerdo convenido, incorpora un sinnúmero de ajustes y precisiones (...), despeja dudas donde se consideró necesario".
Ni Santos ni las delegaciones de paz en Cuba revelaron cuándo comenzarán a ser implementados los compromisos o si habrá antes un nuevo referendo u otro mecanismo de validación.
"Al nuevo acuerdo el único camino que le espera es su implementación", declaró Márquez el sábado, aunque añadió este domingo en Twitter que "las publicaciones de hoy sobre el acuerdo solo muestran una cara de la moneda. Medias verdades terminan siendo mentiras", e hizo un llamado a que el nuevo acuerdo sea dado a conocer de manera íntegra.
Luego del sorpresivo rechazo en el plebiscito por estrechísimo margen, el gobierno y las FARC convinieron mantener el alto al fuego vigente desde finales de agosto, y realizar ajustes al escrito de 297 páginas.
En la Plaza de Bolívar, en el centro histórico de Bogotá, decenas de personas celebraron con globos blancos y banderas de Colombia el nuevo acuerdo de La Habana.
Opositora pide nuevo texto no se presente definitivo
La excandidata presidencial colombiana y líder opositora al primer acuerdo de paz, Marta Lucía Ramírez, pidió que el nuevo texto no se presente todavía como "definitivo".
"Estamos atentos a recibir los textos logrados durante esta semana. Una vez analizados conprofunda responsabilidad y sensatez, presentaremos al Gobierno nuestra posición frente a los mismos", dijo Ramírez en una carta difundida a medios.
Por ello, pidió que no se presente el texto como definitivo ni ante la opinión pública ni ante la comunidad internacional, "sino que nos permitan la reacción consecuente con nuestros esfuerzos y propuestas para que cualquier ajuste adicional se haga de la manera constructiva y responsable".
Ramírez fue uno de los líderes políticos que pidieron a los colombianos votar "no" en el plebiscito del pasado 2 de octubre en el que se sometió a consulta popular el primer acuerdo de paz firmado por el Gobierno colombiano y las FARC.
Berlín: acuerdo es "esperanza" en un "mundo desunido"
El Ejecutivo alemán expresó este domingo su satisfacción por el nuevo acuerdo de paz, cuestión que calificó de "señal de esperanza" en un "mundo desunido".
Todas las partes implicadas han mostrado una "voluntad inquebrantable de paz", al sentarse de nuevo a negociar tras la "decepción" por el referéndum celebrado en octubre, que rechazó el anterior acuerdo, apunta el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, a través de un comunicado.
El resultado ahora es un acuerdo "mejorado" y una demostración de que ambas partes quieren "un futuro en paz" para Colombia, prosigue, y de que seguir en la vía de la "confrontación sangrienta" no es una opción.
Steinmeier expresa asimismo su "admiración" por la determinación del presidente Juan Manuel Santos a poner fin a décadas de conflicto y recuerda finalmente el compromiso de Alemania con el proceso de paz y la ayuda al postconflicto.
Francia promete apoyo a Santos para que la paz sea un hecho
Francia prometió su apoyo al presidente Santos, a su Gobierno y al pueblo para que esa perspectiva se haga realidad.
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Marc Ayrault, en una declaración divulgada por su departamento, insistió en que su país "saluda los esfuerzos de todas las partes" para lograr el nuevo compromiso entre el Ejecutivo de Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Un compromiso que, a juicio de Ayrault, "vuelve a dar esperanza en la perspectiva de una paz duradera en beneficio de todos los colombianos".
"Francia -añadió el canciller- estará al lado del presidente Santos, del Gobierno y del pueblo colombiano para contribuir a que esta perspectiva se haga realidad".
[Esta nota fue complementada con información de Agencias]