El Premio Sajarov 2010 Guillermo Fariñas, relató a la prensa pormenores del encuentro que sostuvo este viernes en su residencia de Santa Clara, cuando recibió a Dana Brown, Jefa de Asuntos Políticos y Económicos de la Embajada de Estados Unidos en La Habana.
Esta es la segunda ocasión que Brown visita Santa Clara para reunirse con Fariñas. El pasado lunes 8 de agosto Brown visitó al opositor cubano cuando este estaba en el decimoctavo día de huelga, según el propio Fariñas, la funcionaria se interesó por su salud y le hizo varias preguntas con el fin de rendir un informe al Departamento de Estado.
Fariñas dijo este viernes, que por palabras de la diplomática, Estados Unidos considera que el tema por el que hace la huelga de hambre, el cese de la violencia contra los opositores pacíficos cubanos, ya es de dominio publico, ha llegado a la opinión pública internacional por lo que el gobierno de EE.UU. consideraba que debía deponer la huelga.
Fariñas se negó a deponer la huelga, y pidió a la funcionara que llevara un mensaje para que el gobierno en Washington se pronunciara públicamente en defensa de los valores democráticos y derechos humanos en Cuba, como lo hace en otros lugares.
Ante la posibilidad de que abandone la huelga si el gobierno de EEUU se pronunciaba al respecto, dijo que como ciudadano cubano, una declaración de las autoridades cubanas seria lo único que le hace poner fin a la huelga.
El Premio Sajarov dijo que la huelga la considera “una batalla de la dignidad del pueblo cubano contra el aparato de represión y violencia que tiene el gobierno de Cuba”.
El pasado día 20 de agosto, Mari Carmen Aponte, vicesecretaria de Estado del Departamento de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, publicó en su cuenta de Twitter su preocupación por el bienestar de Fariñas.
Ya a finales del mes de julio, el portavoz del Departamento de Estado de EE.UU expresó la solidaridad de su gobierno con "los que abogan por los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluidas la libertad de expresión y el derecho de reunión pacífica". John Kirby, vocero de la diplomacia estadounidense aseguró que Washington estaba particularmente preocupado por la salud de los disidentes Carlos Amel Oliva, del ala juvenil de la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, y por el Premio Sajarov Guillermo Fariñas.