“El 27N va a quedar, y me siento muy orgulloso de haber estado ahí presente. Quedará como una chispa en la historia que prometía llegar al horizonte de un país abierto al que piensa diferente, para que no se le recrimine ni se le fusile mediáticamente”, declaró el cineasta cubano Fernando Pérez al blog Fonoma.
Así describió la protesta de los decenas de artistas e intelectuales frente al Ministerio de Cultura en La Habana el 27 de noviembre de 2020, quienes exigían el cese de la censura y del acoso a los creadores y las personas que piensan diferente.
“Pero no pasó, y estamos ante una situación que no parece que eso vaya a ocurrir, porque cada vez más conozco jóvenes que se van o dejan de participar porque no creen”, dijo Pérez. Para el cineasta, el Estado cubano “tiene que preguntarse por qué los jóvenes están actuando así, por qué se van o no quieren participar”.
Advirtió en ese sentido que el gobierno está contribuyendo “a que la situación se haga más tensa, a que haya espacios para la deserción y para la no participación, y así el horizonte se aleja cada vez más”.
No obstante, cree que “los jóvenes van a traer el cambio”. “La justicia poética que la vida determina se puede retrasar, pero no detener. Nada es eterno, excepto el cambio”, subrayó.
Ante la pregunta de qué piensa sobre la constante emigración de jóvenes cubanos, respondió que es un asunto complicado, “pero a lo largo de mi vida he entendido que debemos ser realistas. Siento que hay mucho talento fértil, y esto no es un falso optimismo”.
Agregó que “muchos jóvenes quieren abrirse camino con la libertad de movimiento que no encuentran en Cuba, porque pueden llegar solamente hasta donde se les permite. Otros también se van por razones políticas, porque quieren tener su propio espacio”.
“Cada joven que se va es algo que perdemos. No debería ser así y hay que actuar sobre eso. Siento que la situación se complica más porque no hay respuestas. Me entristece realmente, pero al mismo tiempo me anima ver que siempre hay una renovación”, concluyó.
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