Uno de los principales partidarios del acercamiento entre Estados Unidos y Cuba ha dicho que las duras sentencias impuestas a los manifestantes del 11 de julio en la isla alejan la posibilidad de mejorar las relaciones entre estos dos países vecinos.
“La respuesta del gobierno cubano a las protestas del 11 de julio y ahora estos tres meses de sentencias exorbitantes contra esos manifestantes arrojan un balde de agua fría sobre cualquier impulso para mejorar las relaciones con Estados Unidos”, dijo a NBC News Ric Herrero, director ejecutivo del Cuba Study Group.
Herrero, quien fue una figura clave en la política de acercamiento impulsada por Barack Obama y Raúl Castro, expresó que los miembros del Congreso le han expresado en privado que dudan en viajar a la isla o en pedir un nuevo compromiso porque “el flujo de sentencias que se dictan socavaría sus esfuerzos”.
El cubanoamericano, exdirectivo del grupo Cuba Now, afirmó que la administración del presidente Joe Biden se estaba preparando para cambiar algunas de las políticas de Donald Trump cuando estallaron las protestas en julio.
El 3 de marzo el Cuba Study Group expresó en un comunicado que las protestas masivas del 11 de julio de 2021 marcaron un punto de inflexión importante en Cuba, "pero no cambiaron el hecho de que las amplias sanciones estadounidenses, lejos de ayudar a las aspiraciones de los cubanos a un futuro más abierto o aliviar el sufrimiento en un momento de necesidad, continúan agravando sus dificultades. Peor aún, como lo han demostrado los juicios masivos en curso de los manifestantes del 11 de julio, los funcionarios cubanos continúan usando esta política como un pretexto prefabricado para etiquetar a todos los disidentes legítimos como poco más que agentes de un asedio liderado por Estados Unidos."
La agrupación dijo entonces que la administración Biden no debía "seguir aceptando la falsa elección que se le presenta: que todos los viajes, contactos, remesas y otros flujos de recursos entre nuestros pueblos son simplemente “una recompensa para el régimen”. Es hora de más cambios de sentido común en la política de EE. UU. hacia Cuba, incluso cuando EE. UU. continúa destacando y responsabilizando al gobierno cubano por sus abusos contra los derechos humanos".
Días atrás, en entrevista con CubaNet, el Encargado de Negocios de los Estados Unidos en Cuba, Timothy Zúñiga-Brown fue preguntado sobre la perspectiva de otro acercamiento con el régimen comunista.
"La administración Biden, desde el 20 de enero de 2021 que entró a la Casa Blanca, ha tomado una posición consecuente con el pueblo cubano, y ha dicho desde el primer día que derechos humanos y democracia figuran entre las más importantes políticas hacia Cuba. Obviamente, también estamos interesados en migración. De hecho, ha implementado varias acciones contra figuras importantísimas y de las más altas esferas del gobierno cubano justamente para que quede clara su posición en favor de los derechos humanos", respondió el diplomático.
A principios de abril trascendió que el régimen de Cuba pidió a México que le facilite contactos con legisladores estadounidenses.
El pedido fue realizado durante la XVII Reunión Interparlamentaria binacional Cuba-México, celebrada en La Habana, en anticipo a la visita en mayo del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.
