La Guardia Costera de Estados Unidos ha intensificado sus operaciones en el Atlántico y el Caribe como elemento clave de la Fuerza de Tarea Conjunta de Seguridad Nacional-Sureste (HSTF-SE, en inglés).
En un resumen de las más recientes tareas, la HSRF-SE informó que en los primeros días del año fueron detenidos más de 1,300 extranjeros, 606 de ellos en el mar.
“La semana pasada la Guardia Costera (USCG, en inglés), repatrió a más de 250 cubanos”, dijo a Radio Televisión Martí, Hansel Pintos, portavoz del Séptimo Distrito de la USCG.
Esta entidad ha registrado desde el 1 de octubre, en que comenzó el presente año fiscal 2023, la interceptación de más de cinco mil cubanos, poco menos que el total del año fiscal 2022, cuando fueron interceptados 6.182 balseros.
Entre cubanos y haitianos, dijo Pintos, fueron regresados a sus respectivos países 263 ciudadanos, más 39 a las Bahamas.
Asimismo, indicó que, en los últimos siete días, la HSTF-SE detuvo en el mar 15 embarcaciones con 244 migrantes a bordo mientras que aproximadamente otros 200 fueron detenidos en tierra, sin especificar nacionalidades.
“El año pasado como mínimo 65 personas perdieron la vida transitando el Caribe, pero la cifra puede ser mucho más alta. Eso solo son casos reportados”, lamentó.
¿Frontera abierta? No, No
El funcionario explicó que existe información en las redes sociales que ha llevado a algunas personas a pensar que las fronteras están abiertas y esa información es incorrecta.
“Las medidas que fueron anunciadas recientemente por la Casa Blanca están diseñadas a apoyar la inmigración legal y segura”, indicó.
El 6 de enero último, la Casa Blanca anunció un programa que permite el ingreso regular a EEUU de hasta 30,000 ciudadanos al mes de Haití, Cuba y Nicaragua, similar al que aprobó en octubre para los venezolanos.
“Toda persona que sea interceptada en el mar será regresada a su país de origen y, por ende, quedará descalificada para los programas que acaba de anunciar la Casa Blanca”, remarcó el portavoz.
Sin embargo, aclaró que aquellos extranjeros que sean rescatados durante su intento de llegar a las costas estadounidenses y que requieran protección contra procesos penales o la tortura en sus países de origen no serán sujetos a procesos de repatriación y tendrán la oportunidad de manifestar sus temores a funcionarios de la Agencia de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, en inglés), agencia que debe tomar la decisión final.
“El protocolo y la política para apoyar a los inmigrantes que manifiesten miedo a la tortura o a ser enjuiciados es la misma que se ha practicado durante décadas. Eso es parte de un proceso liderado por USCIS”, dijo el portavoz.
Llega refuerzo a la HSTF-SE
La Guardia Costera y otras agencias gubernamentales han aportado 500 hombres más a la HSTF-SE, que ha intensificado sus operaciones de vigilancia en la región para hacer cumplir las leyes de inmigración. Además, ha incrementado el número de equipos para el patrullaje aéreo y marítimo.
“Se asignaron más de 20 aeronaves, entre ellas aviones tipo HC-144, para apoyar la misión y se aumentó a más de mil los horas de patrullaje adicionales de las embarcaciones de otros distritos, que han sido asignadas al área del Caribe”, dijo el vocero.
En la flota destaca el escampavías James, modelo, WMSL 754, un buque de reciente construcción y equipado con la más moderna tecnología cibernética y de comunicaciones para la vigilancia y reconocimiento. Asimismo, tiene alta capacidad para la detección e interdicción.
HSTF-SE está compuesta por los Departamentos de Defensa, Justicia y Seguridad Nacional junto con la Guardia Costera, la Armada, Aduanas y Protección Fronteriza, el FBI, la Administración para el Control de Drogas y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, entre otras entidades.
El pasado 8 de septiembre, la HSTF-SE, incrementó su presencia operativa en el estrecho de Florida, desde Haití a través del paso de Los Vientos, y desde la República Dominicana a Puerto Rico a través del Canal de la Mona.
Los objetivos principales de este grupo interagencias son evitar la pérdida de vidas en el mar, y disuadir la migración irregular por mar. En cuanto al Séptimo Distrito de la USCG, mantiene una presencia perenne de vigilancia día y de noche en el área.
“Los ciudadanos de Cuba y Haití que sean interceptados en el mar o detenidos en tierra y que no tengan argumentos para evitar la repatriación serán sometidos a un proceso de repatriación y, como resultado, no serán elegibles para el nuevo programa gubernamental de permiso de residencia temporal en EEUU”, sentenció el portavoz de USCG.
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