Guatemala aceptará un 40% más de vuelos de deportación desde Estados Unidos, dijo el presidente Bernardo Arévalo después de una reunión con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, el miércoles.
Por su parte, Rubio dijo que Guatemala había acordado aceptar tanto a guatemaltecos como a deportados de otras nacionalidades, y agregó que había prometido apoyo a los esfuerzos del país centroamericano para devolver a su patria a personas que no son de Guatemala.
“Para nosotros es muy importante, en términos de la situación migratoria que estamos enfrentando, su disposición a aceptar no sólo a los nacionales sino a los de otras nacionalidades que buscan regresar a sus países de origen. Y prometimos nuestro apoyo a esos esfuerzos, como lo hemos hecho con otros países como Panamá”, declaró el Secretario de Estado.
La inmigración, una prioridad de la administración Trump, ha sido el principal enfoque del primer viaje al extranjero de Rubio como el principal diplomático estadounidense, una gira de cinco países por Centroamérica.
La oferta del presidente guatemalteco se produjo días después de que El Salvador anunciara el lunes un acuerdo similar, pero más amplio, en el que su país aceptaría deportados estadounidenses de cualquier nacionalidad, incluidos ciudadanos estadounidenses y residentes legales que estén encarcelados por delitos violentos.
En la conferencia de prensa con Arévalo, Rubio agradeció a Guatemala que mantenga su relación con Taiwán, aliado de Estados Unidos y motivo de fricciones con China.
El gobernante guatemalteco dijo que su gobierno espera profundizar las relaciones diplomáticas con Taiwán y desarrollar los lazos con ese territorio también en las áreas de economía e inversión.
En la misma conferencia, Rubio hizo una firme defensa del desmantelamiento de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID, y elogió la propuesta ampliamente criticada del presidente Donald Trump para que Estados Unidos tome el control de la Franja de Gaza.
Rubio dijo que la administración se vio básicamente obligada a cerrar USAID debido a la “insubordinación” dentro de sus filas por parte de miembros del personal que se negaron a cumplir con las demandas para justificar su presupuesto y sus programas.
Asimismo, expresó que la sugerencia de Trump de que Estados Unidos se hiciera cargo de Gaza era de hecho una oferta “muy generosa” para reconstruir y desarrollar el territorio palestino devastado por la guerra.
Foro