Los bailarines, coreógrafos y personal del Ballet Nacional de Cuba (BNC) viven momentos de incertidumbre y descontrol cuando las frecuentes recaídas de su directora Alicia Alonso, de 94 años, les obligan a cuestionarse cuál será el destino de la compañía tras su muerte.
“En estos últimos momentos como Alicia se está enfermando mucho, ya la gente está pensando en la sustitución y hay mucho dilema con eso,” declaró Jaime Reytor, el último de los bailarines del BNC en pedir asilo en los Estados Unidos.
La pregunta que todos se hacen es quién le sucederá en su posición. “Nadie sabe quién la va a sustituir. Todo el mundo quiere mandar. Hay mucho descontrol en ese aspecto,” agregó Reytor en entrevista con Ricardo Quintana de TV Martí.
Al parecer, la rectora de la compañía cubana por más 50 años no ha sugerido sobre quién podría recaer la responsabilidad o preparado un plan para una transición exitosa cuando ella ya no esté.
“Ella no habla de eso”, aseguró Baltasar Santiago, promotor cultural y director de la Fundación Apogeo, quien actualmente tiene en preparación una biografía sobre Alicia Alonso. Santiago coincidió en que una lucha por el poder podría desatarse a su muerte.
Alonso ha continuado delicada de salud en los últimos meses y fuentes cercanas a ella aseguraron a Martí Noticias que hace menos de un mes estuvo al borde de la muerte.
Sin embargo, Alonso viajó la semana pasada a Puerto Rico acompañada de su esposo Pedro Simón Martínez, de su historiador Miguel Cabrera y de una tropa de 50 bailarines de la compañía, de los cuales 8 abandonaron la gira para establecerse en Estados Unidos.
Aunque Santiago admite que en el BNC, como en cualquier otra compañía del mundo, pudieran darse casos de favoritismo, discrepa de Cruz sobre los motivos que impulsan a los bailarines a emigrar: “No es la falta de exposición ni de oportunidades de ser promovidos dentro del BNC, ni que el repertorio es eminentemente clásico; de hecho es la compañía de ballet que más viaja en el mundo, y el repertorio del Bolshoi y del Marinski es básicamente clásico también”.
La leyenda del ballet cubano es conocida por su mano recia en la dirección de la compañía, pero también por defender a sus bailarines y al resto de los profesionales de la danza bajo su mando.
“Todos los años que estuve allí ella fue un gran ejemplo para todo los bailarines, porque a pesar de su edad ella sigue ensayando y nos sigue enseñando cada día algo nuevo", dijo en defensa de la prima ballerina assoluta, Jorge Oscar Sánchez, otro de los bailarines.
La culpa del favoritismo y el clima de incomodidad que reina en el Ballet Nacional de Cuba, Jaime Reytor la achaca a las personas que rodean a Alonso, quienes funcionan como sus ojos a la hora de valorar la calidad de un bailarín.
Durante una gira por España en diciembre pasado, miembros del Ballet Nacional de
Cuba remitieron una carta a Alonso demandando mejores condiciones laborales y pagos, al tiempo que denunciaron irregularidades en el manejo del presupuesto institucional.
El director de la Fundación Apogeo no se atreve a adivinar quién podría sucederle, pues Loipa Araújo y Carlos Acosta, ambos talentosos bailarines y profesores, líderes de sus propios proyectos, están enfrascados en la dirección artística del London Ballet y en la hipotética fundación de una nueva escuela de ballet en Cubanacán, respectivamente.
No obstante, insiste en que la solución de los bajos salarios y las condiciones de vida de los miembros del BNC no está en manos de Alicia. Las carencias e insatisfacciones de los integrantes de la compañía tienen el mismo origen que las del resto de los cubanos: "un gobierno que paga salarios miserables", concluye Santiago, quien desea larga vida a Alicia, a quien admira por ser un paradigma de fuerza de voluntad y rigor artístico.
“En estos últimos momentos como Alicia se está enfermando mucho, ya la gente está pensando en la sustitución y hay mucho dilema con eso,” declaró Jaime Reytor, el último de los bailarines del BNC en pedir asilo en los Estados Unidos.
La pregunta que todos se hacen es quién le sucederá en su posición. “Nadie sabe quién la va a sustituir. Todo el mundo quiere mandar. Hay mucho descontrol en ese aspecto,” agregó Reytor en entrevista con Ricardo Quintana de TV Martí.
Al parecer, la rectora de la compañía cubana por más 50 años no ha sugerido sobre quién podría recaer la responsabilidad o preparado un plan para una transición exitosa cuando ella ya no esté.
“Ella no habla de eso”, aseguró Baltasar Santiago, promotor cultural y director de la Fundación Apogeo, quien actualmente tiene en preparación una biografía sobre Alicia Alonso. Santiago coincidió en que una lucha por el poder podría desatarse a su muerte.
Discuten sucesión de Alicia Alonso en el Ministerio de Cultura
Alonso ha continuado delicada de salud en los últimos meses y fuentes cercanas a ella aseguraron a Martí Noticias que hace menos de un mes estuvo al borde de la muerte.
Sin embargo, Alonso viajó la semana pasada a Puerto Rico acompañada de su esposo Pedro Simón Martínez, de su historiador Miguel Cabrera y de una tropa de 50 bailarines de la compañía, de los cuales 8 abandonaron la gira para establecerse en Estados Unidos.
¿Por qué abandonan los bailarines el BNC?
Aunque Santiago admite que en el BNC, como en cualquier otra compañía del mundo, pudieran darse casos de favoritismo, discrepa de Cruz sobre los motivos que impulsan a los bailarines a emigrar: “No es la falta de exposición ni de oportunidades de ser promovidos dentro del BNC, ni que el repertorio es eminentemente clásico; de hecho es la compañía de ballet que más viaja en el mundo, y el repertorio del Bolshoi y del Marinski es básicamente clásico también”.
La leyenda del ballet cubano es conocida por su mano recia en la dirección de la compañía, pero también por defender a sus bailarines y al resto de los profesionales de la danza bajo su mando.
“Todos los años que estuve allí ella fue un gran ejemplo para todo los bailarines, porque a pesar de su edad ella sigue ensayando y nos sigue enseñando cada día algo nuevo", dijo en defensa de la prima ballerina assoluta, Jorge Oscar Sánchez, otro de los bailarines.
La culpa del favoritismo y el clima de incomodidad que reina en el Ballet Nacional de Cuba, Jaime Reytor la achaca a las personas que rodean a Alonso, quienes funcionan como sus ojos a la hora de valorar la calidad de un bailarín.
Durante una gira por España en diciembre pasado, miembros del Ballet Nacional de
Cuba remitieron una carta a Alonso demandando mejores condiciones laborales y pagos, al tiempo que denunciaron irregularidades en el manejo del presupuesto institucional.
El director de la Fundación Apogeo no se atreve a adivinar quién podría sucederle, pues Loipa Araújo y Carlos Acosta, ambos talentosos bailarines y profesores, líderes de sus propios proyectos, están enfrascados en la dirección artística del London Ballet y en la hipotética fundación de una nueva escuela de ballet en Cubanacán, respectivamente.
No obstante, insiste en que la solución de los bajos salarios y las condiciones de vida de los miembros del BNC no está en manos de Alicia. Las carencias e insatisfacciones de los integrantes de la compañía tienen el mismo origen que las del resto de los cubanos: "un gobierno que paga salarios miserables", concluye Santiago, quien desea larga vida a Alicia, a quien admira por ser un paradigma de fuerza de voluntad y rigor artístico.