El opositor Virgilio Mantilla depuso la pasada semana la huelga de hambre que llevaba a cabo y ahora permanece en la prisión Cerámica Roja en las afueras de la ciudad de Camagüey, donde cumplirá la sanción de 7 meses de cárcel por el delito de “acaparamiento”.
Su hijo, Lázaro Mantilla, dijo a Radio Martí que este lunes pudo visitarlo y que se encuentra bien de salud, aunque en aislamiento como medida de prevención por el COVID-19.
“Él está bien, él se siente bien” informa su hijo Lázaro, “ya él dejó la huelga de hambre, hace días ya, después del juicio y no, no me dijo más nada porque fue una visita rápida”.
Mantilla Arango, líder de la Unidad Camagüeyana y exprisionero político, fue arrestado el pasado mes de octubre por distribuir pegatinas con la imagen de Antonio Maceo y el 7 de diciembre es detenido de nuevo por la misma razón, pero esta vez las pegatinas tenían la imagen de Carlos Manuel de Céspedes.
Virgilio Mantilla se declaró en huelga de hambre como protesta por su arresto y en esas condiciones, el 22 de diciembre fue llevado a juicio en el Tribunal Municipal de la localidad de Céspedes, en Camagüey, donde lo sancionaron, según familiares y activistas, bajo una acusación falsa.