La feminista y periodista Marta María Ramírez implementó una iniciativa de alertas ciudadanas sobre las desapariciones de mujeres y niñas en Cuba, donde no existe este instrumento de difusión, que ayuda a la pronta localización y recuperación de personas que se encuentren en riesgo inminente de sufrir daño.
La creación de dos alertas ciudadanas, AlertaYeniset para desapariciones de mujeres y AlertaMayde para desapariciones de niñas, se formuló en coordinación con entidades que investigan las desapariciones en Cuba como el medio independiente El Toque y las organizaciones Cubalex y Alas Tensas. También se obtuvo el consentimiento de las familias involucradas.
“No me quedaba conforme con solo escribir, denunciar, investigar, a partir de los subregistros que tenemos como sociedad civil, dejar todo esto como un subregistro”, explicó la autora de la propuesta, en conversación con Radio Televisión Martí.
“En el caso, por ejemplo, de desapariciones de mujeres: ¿Cuántas han terminado en feminicidios? No quería solo exponer una realidad acuciante, silenciada más que ignorada por el Estado”, dijo.
Desde 2017 hasta el 6 de febrero de 2023, organizaciones que investigan la violencia machista en la Isla documentaron ocho desapariciones de mujeres que resultaron feminicidios:
- Taymara Gómez Macías (29 años, 2017)
- Leydi Maura Pacheco Mur (18 años, 2018)
- Leydi Laura García Lugo (21 años, 2019)
- Claudia Montes (22 años, 2022)
- Beatriz Nápoles Morales (28 años, 2022)
- Yeniset Rojas Pérez (33 años, 2022, confirmado en 2023)
- Yailanis Pérez Camacho (36 años, 2023)
- Yoilén Acosta Torriente (18 años, 2023)
Para trasladar a la acción concreta el proyecto, Ramírez emitió una convocatoria para diseñadores, comunicadores sociales y artistas visuales que quieran colaborar en la elaboración de las identidades visuales y fichas para denuncias de ambas alertas, según los protocolos internacionales adaptados para Cuba.
“Unificar esos datos en una ficha, que contenga edad, si hay alias, si esa persona tiene algún tipo de padecimiento, si toma algún tipo de medicación, qué marcas tiene reconocibles, lunares, tatuajes, marcas naturales o no, el lugar donde fue vista por última vez, qué ropa llevaba”, indicó Ramírez.
“Por supuesto, esto no puede sustituir el papel del Estado, pero, sí es la manera de organizarnos como sociedad para, en primerísimo lugar, encontrar a nuestras desaparecidas y unificar los datos. Además, una manera de presionar al Estado porque el Estado cubano es quien tiene que hacer esto”, puntualizó.
En este sentido, la activista recalcó que mecanismos totalitaristas del régimen podrían ser de utilidad:
“Piensen en ETECSA enviando una alerta. De pronto a todos los celulares de Cuba podrían estar llegando esos datos, pero encima tenemos a la televisión, a la radio, a todos esos medios que forman parte del andamiaje propagandístico del Estado y a lo que se suman los chivatos del barrio. En fin, una serie de estructuras que permitirían que ese totalitarismo sirviera para algo”.
Ramírez subrayó que estas alertas podrían servir en casos de personas no localizadas, náufragos por emigración irregular, o hijos que son retenidos por uno de sus progenitores.
El Consejo de Europa definió en 2019 que una persona desaparecida es aquella “cuya existencia se ha vuelto incierta, porque ha desaparecido sin dejar rastro y no hay indicios de que esté viva”.
Las autoridades tienen el deber de buscar, hasta encontrarla, a la persona desaparecida, desde el momento en que se enteran de que no puede ser localizada, comentó Ramírez.
“Independientemente de que la desaparición sea voluntaria o no, el Estado tiene el compromiso de encontrar a esa persona y brindar información y protección a esa persona y el Estado tiene la responsabilidad de hacerse cargo”, recalcó la feminista.
Foro