Programas del gobierno estadounidense en Cuba, como un servicio de mensajes similar a Twitter y un taller de prevención de contagio del VIH, tenían supervisión inadecuada, conflictos de interés e interrogantes de responsabilidad legal para los involucrados, de acuerdo con un informe divulgado esta semana.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), que supervisó el ahora extinto programa "Twitter cubano" y otros, no implementó una política para proteger estas labores delicadas de la posible desestabilización que pudieran causarles funcionarios de seguridad cubanos, se afirma en el informe del inspector general de la USAID titulado Revisión del programa de apoyo a la sociedad civil cubana de USAID.
ZunZuneo, como se llamaba el programa de mensajes de texto, estaba entre varios programas de la agencia destinados a la sociedad civil cubana.
El informe explica que "la mayoría de los mensajes de texto enviados bajo ZunZuneo contenían información sobre deportes y curiosidades. Luego se amplió la plataforma de comunicaciones "para proporcionar los cubanos los medios para formar grupos de intereses comunes y coordinar actividades a través del uso de las tecnologías".
Aunque una investigación de la agencia AP afirmó que se trataba de un programa encubierto, USAID y la Casa Blanca aseguraron que era público, pero que debido al restrictivo ambiente cubano se aplicó con discreción.
La revisión también encontró conflictos de interés, incluida la forma en que familiares de los ejecutores de proyectos recibieron subvenciones. En un caso, un gerente de operaciones de Creative Associates International —una firma ubicada en Washington crucial para los esfuerzos— se acercó a Nimesa, una compañía técnica perteneciente a un familiar, para realizarle consultas.
"Las agencias gubernamentales están sujetas al escrutinio público", se afirma en el reporte. "Como una agencia gubernamental, la USAID no debería tolerar, mucho menos aprobar, concesiones que constituyen un conflicto de interés. Ese tipo de conflictos, que en ZunZuneo equivalían a nepotismo, incrementaron la vulnerabilidad del programa al fraude, el desperdicio y el abuso".
Los programas operados por Creative recibieron duras críticas de algunos legisladores estadounidenses como el influyente senador demócrata Patrick Leahy.
La pesquisa del Inspector General halló que algunos documentos faltaban, incluidos correos electrónicos enviados y recibidos fuera de las cuentas gubernamentales o en un servicio de mensajes seguros llamado Hushmail.
El informe halló que las autoridades también perdieron mensajes cuando empleados de la USAID cambiaban proveedores de correo electrónico, y el personal de tecnologías de la información de la agencia dijo que "llevaría tiempo recuperarlos".
"Como resultado", encontró el Inspector General, "podríamos estarnos perdiendo comunicaciones importantes".
El informe halló también que la USAID modificó su enfoque en Cuba tras el arresto en diciembre de 2009 de Alan Gross, un estadounidense que laboraba como contratista para la agencia, y al que el gobierno cubano acusó de introducir ilegalmente tecnología de internet satelital en la isla. Gross fue puesto en libertad en diciembre de 2014.
Ben Edwards, portavoz de la USAID, indicó en un comunicado que la agencia ya ha completado varias recomendaciones del informe, mientras que las restantes serán concluidas para marzo de 2016.
El texto de 89 páginas contiene 16 recomendaciones para mejorar la rendición de cuentas y evitar los conflictos de interés.