El acuerdo entre Estados Unidos y Cuba para normalizar sus relaciones, rotas desde 1961, acaba con "una situación bastante absurda" que ha vivido América por ese alejamiento, dijo en entrevista con Efe en San Salvador el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza.
"Nuestros países tienen todos relaciones con Estados Unidos, muchos las tienen buenas, pero el tema de Cuba produce una situación bastante absurda", aunque con el acuerdo anunciado el 17 de diciembre de 2014 la situación cae "en terreno parejo", comentó.
El acuerdo también remueve "justificaciones ideológicas" del abordaje de ciertos problemas en el continente, según Insulza.
Raúl Castro y Barack Obama anunciaron el 17 de diciembre el inicio de un proceso para normalizar las relaciones diplomáticas bilaterales, rotas desde
1961, dos años después del triunfo de la revolución cubana.
Ese acuerdo "es una gran noticia; no sé si será la más importante del año (2014), pero, como todas las demás fueron malas, por lo menos esta es la mejor del año, no cabe ninguna duda", comentó el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA). Insulza asistió el viernes en San Salvador a la firma de un acuerdo de diálogo entre los partidos políticos y se reunió con el presidente Salvador Sánchez Cerén, entre otras actividades.
La ruptura entre Estados Unidos y Cuba creó una situación "especial" no sólo en la OEA, sino en otros organismos, foros o cumbres en América, más allá de que otros países tienen diferencias pero conservan sus relaciones bilaterales, añadió.
"Todos tienen relaciones con todos, menos Estados Unidos con Cuba, y algunos otros" como, "desgraciadamente", Bolivia y Chile, mantienen conflictos, en este caso territoriales, "pero tienen relaciones normales", comparó.
Calificó de "muy absurdo que hubiera una organización, en el caso de la OEA, en que 33 países tienen relaciones con Cuba y uno no (Estados Unidos), y eso condiciona el conjunto de la región".
"Entonces, yo creo que (el acuerdo) remueve un obstáculo y remueve también unas justificaciones ideológicas de una serie de temas", pues unos países argumentaban "el problema de Cuba" y otros "el problema de Estados Unidos" para abordarlos o no, apuntó.
"Ahora estamos en un terreno parejo y eso es un cambio fundamental" en las relaciones entre los países americanos, puntualizó Insulza.
"Una de las satisfacciones como secretario de la OEA es que cuando me vaya van a haberse sentado recién todas las naciones de las Américas por primera vez en su historia en la misma mesa y eso es un gran logro", afirmó.
Insulza concluirá el 26 de mayo próximo su período de un decenio en el cargo, que asumió en 2005 y para el que fue reelegido en 2010.
En 2005, "encontré una América que ya tenía un proceso democratizado razonablemente, que funcionaba razonablemente en los distintos países; la mayor parte de los gobiernos eran ya completamente elegidos", pasada la época de dictaduras, "y eso se ha fortalecido mucho", recordó.
Destacó que los avances democráticos en el continente se reflejan en que la OEA ha observado "más de 100 procesos electorales en la última década".
Insulza aseguró que "no cabe duda que América es el otro continente democrático del mundo, junto con Europa".
Refirió que entre 1990 y 2005 en América "17 gobiernos no terminaron sus mandatos, sea porque los echaron, sea porque renunciaron, sea porque los destituyeron, etcétera".
Por el contrario, "en esta década solamente son dos" gobiernos que no terminaron sus períodos; "uno de ellos, además, no fue considerado un golpe (de Estado), ni mucho menos, que es el caso de Paraguay", donde en 2012 el Parlamento destituyó mediante juicio político al presidente Fernando Lugo, recordó.
"Sólo hubo un golpe de Estado, en Honduras", contra el presidente Manuel Zelaya en 2009, que "fue tan unánimemente condenado precisamente porque era como un hecho anómalo dentro de esta región", señaló el secretario general de la OEA.
América "hace 40 años atrás tenía estos hechos anómalos a dos y tres por año", comentó.
El avance democrático en América es un "gran logro que ha coincidido felizmente con mi presencia" en la OEA, subrayó.
Insulza afirmó que los países americanos "han progresado en una cantidad de temas", como la pobreza, que ha "disminuido".
Admitió que, "en un mundo que se hace cada vez más desigual, en esta región se es todavía muy desigual, pero", matizó, "no más que hace 20 años".
Los países americanos también han avanzado en seguridad, lucha contra el crimen organizado, las drogas o la trata de personas, indicó.