“Los cambios en Cuba no se producirán por arte de magia ni caerán del cielo, habrá que forzarlos y pujar por ellos”, declaró el periodista cubano Abraham Jiménez Enoa en un artículo de opinión en el diario estadounidense The Washington Post.
Para Jiménez Enoa, “no hay una sola razón para no salir a la calle este 15 de noviembre. El régimen quiere seguir perpetuado en el poder hasta la eternidad y es deber de la ciudadanía hacerle saber que el pueblo ya no los quiere, que estamos hartos de sus desmanes”.
El comunicador cubano enumeró una variedad de acciones del gobierno, las cuales han sido tomadas para “asfixiar” a la disidencia. Nunca antes el régimen había quedado tan expuesto como violador de los derechos humanos, precisó.
Por ejemplo, el régimen mantiene tras las rejas a manifestantes del 11J, está acosando y difamando a los organizadores de la marcha cívica y pacífica del 15N, tiene a trabajadores estatales practicando “actos de resistencia” con palos y armas, y ha despedido a promotores de la marcha de sus centros laborales.
“Por estos días en la isla se respira el nerviosismo de un gobierno asustado, que aún tiene alojado en la retina las poderosas e históricas imágenes de julio (el día 11), donde quedó claro la inconformidad de todo un pueblo”, dijo Jiménez Enoa.
Ante esta situación, Jiménez Enoa plantea tres preguntas:
- ¿Cómo no salir a marchar para exigir un cambio de escenario?
- ¿Cómo no salir a expresar lo que uno piensa y quiere decir, que no es más que demandar tener un país donde los derechos más básicos se cumplan?
- ¿Cómo no salir a hacerle saber a quienes tienen el poder de enderezar el rumbo del país, que llevamos tiempo barranco abajo y que el pueblo necesita y quiere un golpe de timón urgente?
Al concluir su artículo de opinión, el periodista recuerda a los lectores del Post que “nunca nadie alcanzó algo sin intentarlo”.
