Un estudio a nivel molecular, con el astronauta Scott Kelly y su hermano gemelo en tierra, permitieron presentar algunos hallazgos el viernes durante una reunión de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia.
Desde que comenzó la exploración espacial, NASA ha estudiado el efecto en los cuerpos de los astronautas, como la pérdida ósea para la que hay que hacer ejercicio.
Comúnmente los astronautas pasaban un máximo de seis meses en el espacio. Sin embargo Kelly vivió en la Estación Espacial Internacional durante 340 días, tiempo que fijó un récord para Estados Unidos.
Con casi un año en el espacio Kelly hizo que el sistema inmunológico estuviera en alerta máxima y cambió la actividad de algunos de sus genes comparado con su gemelo idéntico que se quedó en Tierra.
Los científicos no saben si los cambios son buenos o malos, pero los resultados del exclusivo estudio de los gemelos generaron nuevas interrogantes para los médicos en un momento en que la agencia espacial tiene el objetivo de enviar personas a Marte.
Estas pruebas dieron la oportunidad de monitorear detalles de la biología humana, por ejemplo, cómo los genes de un astronauta se activan y desactivan en el espacio de forma distinta a como lo hacen en Tierra.
El estudio de los gemelos proporciona a la NASA información para monitorear en misiones futuras sí otros astronautas reaccionan de la misma forma.
(Artículo redactado por Vanessa Cardona con información de AP)