El año 2019 termina sin que los cubanos creyentes hayan recuperado las libertades religiosas, denunció el pastor bautista Mario Félix Lleonart, presidente del Instituto Patmos, con sede en Estados Unidos.
"No hay libertad de prensa para las iglesias, no se permitieron emisoras cristianas y mucho menos televisón, y tampoco se han permitido las escuelas religiosas", dijo el Reverendo, que ha estado dando seguimiento al tema durante todo el año.
Uno de los casos más significativos en la isla ha sido el del pastor Ramón Rigal y su esposa Ayda Expósito, que fueron sancionados por los tribunales cuando intentaron educar a sus hijos en casa bajo los principios de la fe cristiana y el gobierno cubano les impidio hacerlo.
Tampoco en 2019 el gobierno devolvió ninguna de las propiedades que habían sido incautadas en el pasado a las iglesias y a personas que facilitaron sus inmuebles y terrenos para la fabricación de salones de encuentro y oración.
La limitación a la libertad de viajar de los religiosos, creyentes y laicos afectó a decenas de cubanos que no pudieron dar cumplimiento a invitaciones de iglesias de otros países.
El acoso a las minorías religiosas que no tienen personalidad jurídica ni reconocimiento legal es frecuente en Cuba, enfatizó Lleonart, quien recuerda la prohibición de ir a la escuela usando la kipá a un niño, hijo de una familia judía en Nuevitas, Camagüey.
Las minorías religiosas de los judíos mesiánicos, los bautistas berianos y los Testigos de Jehová también siguen sin reconocimiento legal desde que los proscribieron décadas atrás, apuntó el Pastor.
La comunidad de los Yorubas Libres de Cuba ha enfrentado problemas cuando a algunos de ellos les prohíben llevar sus prendas religiosas a las escuelas.
Las diversas redes del "Mover Apostólico" en la isla siguen siendo ilegales. Por esa razón, cada vez que van a celebrar un evento sufren amenazas y en otros casos detenciones. También los integrantes de la Casa Rastafari (varios de ellos parte del Movimiento San Isidro) han sufrido atropellos y arrestos arbitrarios.
Las prohibiciones del gobierno afectaron también a los católicos.
La Oficina de Asuntos Religiosos (OAR) del Partido Comunista de Cuba prohibió la salida a la calle de los feligreses en la II Jornada Nacional de la Juventud (JNJ) y varios laicos se vieron impedidos de asistir a las exequias del cardenal Jaime Ortega y Alamino.
Al finalizar el 2019, el gobierno de Estados Unidos incluyó a Cuba en la Lista Especial de Vigilancia de naciones cuyos gobiernos se han involucrado o tolerado violaciones graves a la libertad religiosa.
(Incluye reporte de Yolanda Huerga para Radio Martí)
