Más de medio año después de ensayos y trabajos de producción, Teatro Kairós pudo estrenar este domingo en La Habana, y de manera sorpresiva y clandestina, la obra “Patriotismo 36-77”, bajo la dirección de la actriz Lynn Cruz, en las instalaciones de la antigua Escuela de Ballet de La Habana.
La directora dijo a Radio Martí que uno de los dos choferes encargados de transportar al público desapareció, aunque todo se organizó con muy discretamente.
"El espacio que habíamos elegido fue como la salvación ante los problemas escenográficos, fue en las ruinas de la Escuela de Circo, un local de fácil acceso", dijo Cruz en entrevista concedida al periodista Luis Felipe Rojas de Radio Martí.
La actriz y directora, galardonada con una mención en el Premio de Novela Frank Kafka 2018, explicó que mantuvieron en secreto la locación de la obra, para evitar "represión y censura".
Así que contrataron a varios taxistas para transportar al público al sitio de la puesta en escena. Uno de ellos, que debía transportar a cuatro invitados desapareció.
La obra “Patriotismo 36-77” relata las agonías y los sueños de tres prisioneros de conciencia: un pintor, una activista de derechos humanos y una estudiante de Humanidades, hija de un disidente, interpretados por Luis Trápaga, Juliana Rabelo y la propia Cruz.
Para la producción de “Patriotismo 36-77” iniciaron una recaudación de fondos en la plataforma Verkami. Parte del dinero la dedicaron a la filmación de la obra, a cargo del cineasta Miguel Coyula. Cruz agradeció a quienes colaboraron con ellos.
La directora del proyecto ha sido víctima de la censura de las instituciones culturales y del hostigamiento de los cuerpos represivos en la isla desde abril de 2017, a raíz de su trabajo en el documental “Nadie” de Miguel Coyula. También sufrió el acoso de la Seguridad del Estado cuando en el mes de noviembre de 2017 cuando le prohibieron llevar a escena "Los enemigos del pueblo", en casa del artista Luis Trápaga.
[A partir de un reportaje para Radio Martí de Luis Felipe Rojas]